Es cierto que la situación actual del mercado laboral es bastante inestable y que los jóvenes se incorporan a los puestos de trabajo a una edad más tardía después de realizar sucesivos estudios. Sin embargo, lo ideal es empezar a preparar la jubilación a los 30 años, una edad que coincide con la conocida generación millennial y que casualmente abarca el mayor porcentaje de las personas que sienten una mayor preocupación por mantener un nivel de vida aceptable durante el retiro laboral, según varios estudios.
Así, los individuos entre 30 y 45 años presentan un mayor temor a no tener dinero suficiente en esta etapa que otros con una edad más avanzada. Posiblemente esto se deba a que las personas entre 56 y 65 años ya cuentan con más años cotizados que quienes tienen menos experiencia laboral.
¿Qué piensan los millennials sobre su jubilación?
Esta preocupación entra en conflicto con la situación laboral por la que atraviesa la generación millennial, caracterizada en gran medida por una alta volatilidad en el empleo y la falta de recursos económicos que permitan ser independientes y al mismo tiempo destinar una parte al ahorro. A esto se suma que quienes se encuentran entre 20 y 38 años aproximadamente, se caracterizan por ser inconformistas y renuncian de pleno a mantener el mismo trabajo durante toda su vida.
No obstante, los jóvenes millennials que se deciden a contratar un producto financiero pensando en la jubilación suelen hacerlo adoptando ciertas precauciones y optando sobre todo por planes conservadores con rentabilidad a largo plazo. La explicación a esta alternativa se encuentra en que, aunque son conscientes de su futuro, aún ven lejana la etapa de la jubilación. Al mismo tiempo, no están dispuestos a correr ningún riesgo que ponga en juego su dinero, ya que han vivido en primera persona la última crisis económica y conocen bien sus consecuencias.