En España se abandonaron casi 140.000 perros y gatos en 2015, convirtiéndonos en el líder de abandono a mascotas en Europa. Uno de los motivos más frecuentes son las camadas no deseadas. De allí, que la esterilización en perros y la esterilización en gatos sea un asunto de responsabilidad por el bienestar de nuestros amigos de cuatro patas.
Pero la esterilización no solo se trata de paliar el abandono de mascotas, la esterilización en perros y gatos lleva aparejadas muchas ventajas que la hacen deseable. En primer lugar, elimina la posibilidad de que se desarrolle cáncer testicular o cáncer de cuello uterino en nuestras mascotas. También protegen en contra de la prostatitis o de las hernias de perineo.
En el caso de los machos, al secretar menos testosterona, se harán menos territoriales y agresivos. Otros comportamientos, como montar las piernas de tus invitados (un gesto de dominación y no sexual, como se suele malinterpretar), también desaparecerán.
Aunque muchos crean que los perros esterilizados se ven sexualmente frustrados, esto no es así. La frustración sexual en los animales se produce cuando sus dueños no les permiten cumplir sus impulsos hormonales. Al no producir testosterona o estrógenos, los perros ven su apetito sexual prácticamente eliminado.
Al no tener impulsos sexuales tan fuertes, podemos evitar que nuestro perro se aleje mucho de casa, buscando una pareja para tener cachorros. Para las hembras, se evitará el celo y los aullidos en busca de un macho deseable sexualmente.
En el caso de las hembras, la esterilización impide que se desarrolle la pseudociosis, es decir, embarazos psicológicos, las infecciones uterinas y de las glándulas mamarias. Las hembras suelen ser más longevas si están esterilizadas.
Aunque la esterilización sí que produce un aumento de peso, especialmente en machos ya que la testosterona acelera su metabolismo, la mejor manera de controlar la forma física de nuestros compañeros es la tradicional: vigilancia en la alimentación y ejercicio físico.
Algunos padres eligen usar el nacimiento de una camada para explicarles a sus hijos cómo funciona la reproducción en los mamíferos, hay muchos recursos más prácticos que no impliquen hacerse cargo de ella, que suele traducirse en regalar o sacrificar a los cachorros.
Finalmente, muchos optan por usar el coste de la operación como excusa para no hacerla, aunque vayan de los 90 a los 200 euros, el coste de hacerse cargo de una camada puede traducirse en algo mucho mayor. Además, veterinarios y protectoras a veces hacen campañas de esterilización gratuitas, así que no hay excusas.
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