Lista para reproducirse: el celo
Antes de poder reproducirse, una hembra de perro tiene que estar completamente desarrollada y sin esterilizar. En razas normales, ese momento no llega hasta los 6 u 8 meses, pero en razas más grandes, puede que no lo veamos hasta el año.
Es entonces cuando vemos aparecer el celo, como ese periodo donde está más cariñosa, busca más el contacto físico y demanda salir a la calle a encontrarse con otros perros como si le fuera la vida en ello.
Durante este período, que dura entre 15 días y un mes, presenta estas características:
– Puede sufrir un pequeño sangrado durante la primera semana.
– Pasa por sus días más fértiles en la segunda.
– Puede marcar (orinar) más, a fin de esparcir al máximo sus feromonas.
Los celos de las perras se dan más o menos dos veces al año y, en función de su ritmo natural, seguirán con él toda su vida. Es decir, no tienen proceso de menopausia.
Curiosidades sobre embarazos caninos
– Puede que lo más llamativo del embarazo en perras es que pueden tener hasta 19 cachorros en un mismo parto… aunque hay que añadir que esa cifra solo se suele conseguir con inseminación artificial, pero lo más probable es que no todos sobrevivan a las pocas horas.
– Lo que sí es una realidad es que las perras son multíparas, es decir, que en cada parto dan a luz a varios cachorros. Y no solo eso: pueden ser fecundadas por varios machos a la vez. Por eso, es frecuente encontrar a cachorros hermanitos de diferentes razas.
– Las perras suelen seguir su instinto sexual animal, por tanto, si están en celo y el único macho disponible es su propio hijo, no tienen inconveniente en aparearse con él y, en efecto, pueden quedarse preñadas.
– Otro aspecto que despierta interés es que padecen muchos embarazos psicológicos y parece ser que por una razón natural y muy útil. Necesitan “creérselo” para producir leche con la que alimentar a otra cría en el caso de que su madre no pueda hacerlo.
– Si te estás preguntando cuánto dura el embarazo de un perro, diremos que depende de la raza y el propio animal, pero oscila entre los 63 y los 67 días. Es decir, en torno a las 10 semanas.
Fases del embarazo canino
Las tres primeras semanas:
De la fecundación a la finalización del viaje al interior del útero pueden pasar hasta tres semanas, después de las cuales es posible hacer una ecografía en una clínica veterinaria, donde podremos ver el estado de cada embrión.
Hasta la sexta semana:
Tiene lugar la formación de los principales órganos, empiezan a desarrollarse las extremidades y podremos escuchar los primeros latidos del corazón. Es un periodo importante y lleno de fragilidad.
Última fase:
Hasta la novena semana presenciaremos cómo los futuros cachorritos se van pareciendo a su imagen final. Tienen patas, cola, bigotes, se les desarrollará fuertemente el hocico y gracias a sus hormonas apreciaremos algunas notas de su precoz temperamento.
El parto:
Para la fase final, conviene que no estresemos a la perra y, en lo posible, preparemos un habitáculo caliente y tranquilo donde pueda parir a los cachorros.
El sobrepeso y la obesidad en los perros es un problema, sobre todo en las hembras embarazadas, ya que el exceso de grasa podría afectar a sus articulaciones y dificultarles la tarea de parir. Ese y otros riesgos son las razones por las que cada vez más personas aseguran a sus mascotas.
Lo mejor es llevar un buen control veterinario con una póliza que te garantice las mejores coberturas.