Si sabemos cómo curar una herida a un perro de forma correcta, sin duda, conseguiremos que la lesión se sane pronto, sin que llegue a infectarse u originar consecuencias más graves. Algunas recomendaciones se basan en emplear remedios caseros, como por ejemplo aplicar azúcar o miel en la zona afectada, aunque es aconsejable utilizar productos específicos, cuya eficacia cuente con el aval del sector veterinario.
Cuando sacamos a nuestra mascota a la calle, e incluso en la propia vivienda, puede sufrir algún incidente que le cause una rozadura o corte en la piel. Este tipo de golpes son bastante frecuentes y en la mayoría de los casos se suele producir un sangrado. Por ello, es importante conocer algunas pautas para solventar la situación de la mejor forma posible, teniendo en cuenta siempre que en primer lugar se debe valorar el estado de la herida, limpiarla para erradicar cualquier signo de infección y, por último, proteger.
Pasos para curar la herida de un perro de forma efectiva
- Lo primero antes de proceder a desinfectar la herida de un perro es identificar el tipo de lesión que ha sufrido. Simplemente puede tratarse de un corte con un algún objeto en casa o en otros casos más graves, también podemos encontrarnos con la mordedura o el arañazo de otro perro, o una quemadura.
- Si las lesiones que presenta nuestra mascota van más allá de presentar un carácter leve o moderado, lo más aconsejable es acudir rápidamente a un veterinario para que aplique el tratamiento más adecuado.
- En el supuesto de que la herida no sea demasiado grave y contemos con los conocimientos básicos necesarios, es importante empezar limpiando la zona con suero fisiológico o algún producto indicado para favorecer el arrastre de la suciedad. En este punto es muy importante revisar si existe algún resto extraño en el interior, como barro o trozos de cristal, que se deben retirar con sumo cuidado para no hacer más daño al animal. Es fundamental utilizar gasas estériles en este proceso en lugar de algodones que pueden dejar restos de fibras en la herida.
- La siguiente tarea sobre cómo curar una herida a un perro consiste en la desinfección de la misma. Cualquier corte o arañazo en la piel suele estar contaminado con microorganismos, por lo que hay que evitar que se reproduzcan causando una infección. Sobre todo, cuando la zona afectada estaba muy sucia al principio conviene aplicar agua oxigenada o yodo. En los casos más graves, también está indicada la medicación tópica a base de antibióticos para reducir la probabilidad de que aparezcan complicaciones.
- Para que la lesión cicatrice bien, lo más aconsejable es dejar que se seque al aire, ya que, si se tapa, el proceso de curación necesita más tiempo. Llegados a este punto conviene no perder de vista al animal para evitar que se rasque la herida o se roce con alguna superficie. Únicamente se debe cubrir la herida con una gasa en los casos excepcionales, como por ejemplo al salir a pasear a la calle o para dormir.
Hay que tener en cuenta que si después de seguir estos consejos, la herida no mejora o en el peor de los casos comienza a supurar, presenta algún abultamiento o el perro se queja de dolor, es aconsejable visitar al veterinario.