Hacer deporte con tu perro es una de las formas más entretenidas que puedes encontrar para conseguir múltiples beneficios para tu salud y la suya. No basta con salir a la calle las veces necesarias para que hagan sus necesidades, sino que cuando el tiempo lo permite, también conviene evitar la pereza y ponerse en marcha para realizar actividades de mayor intensidad. Además, si nuestra mascota no presenta ningún problema de salud, no tenemos ninguna excusa para que no nos acompañe en cualquier actividad deportiva que iniciemos.
Distintas formas de hacer ejercicio con tu perro
- Natación: cuando llega el verano, nada apetece más que darse un refrescante baño en la piscina o el mar. Dado que el número de piscinas donde aceptan la entrada de perros aún es escaso en España, se puede aprovechar la época estival para ir a la playa y nadar con nuestra mascota. De hecho, se trata de uno de los deportes más completos que aparte de ser un motivo de diversión, es altamente saludable para el organismo de ambos. Puede ocurrir que el perro tenga miedo al agua, en cuyo caso es preferible no obligarle y optar por otro tipo de actividad.
- Correr: hacer running con la mascota es bastante habitual y lejos de lo que se tiende a pensar, para el animal pronto constituye una rutina con la que se divierte. Correr kilómetros y kilómetros con un perro es el mejor remedio contra la pereza y la desidia, aunque es importante amoldarse a su ritmo y tener en cuenta que los cachorros no pueden realizar este tipo de deporte. Para no confundir a la mascota, es aconsejable no utilizar la misma correa para correr que para pasear, sino que en el primer caso conviene colocarle una que le permita mayor libertad de movimientos y comodidad.
- Yoga: puede parecer extravagante, pero el yoga con mascotas es en la actualidad muy habitual entre los apasionados de este deporte que no quieren renunciar a practicarlo sin su animal de compañía. Los beneficios relajantes de esta práctica también se trasladan al perro, lo que contribuye a calmar su comportamiento si es demasiado activo. No se puede esperar que, al empezar a practicar yoga, el perro se adapte en todo momento a las indicaciones, sino que se necesita tiempo hasta que se pueda aprovechar al máximo esta disciplina.
- Ciclismo: hacer una ruta en bicicleta con nuestra mascota siempre es una buena opción, aunque para que todo salga bien, es imprescindible que el animal esté acostumbrado al movimiento de las ruedas y tenga la suficiente forma física para aguantar la carrera. Además de atar el perro a la bici, conviene elegir un entorno lo más llano posible para que el animal pueda seguir el ritmo sin demasiado esfuerzo.
- Canicross: con este nombre se conoce un deporte que consiste en correr sobre la tierra o la nieva montados en unas raquetas, mientras llevamos a nuestro perro sujeto a la cintura a través de un arnés especial. Esta actividad física no es apta para todos los dueños ni todas las razas, ya que requiere estar muy en forma. Además, para entrenar con la mascota de este modo también se debe considerar la colocación de un cinturón adecuado para evitar tirones y otras molestias en la espalda como consecuencia del arrastre del animal.