Comprar un caballo es una transacción muy delicada que no se puede comparar con la tenencia de otro tipo de animales. Ya sea para un uso recreativo, deportivo o de reproducción, cualquier tipo de equino debe contar con algunos documentos obligatorios. Esto deriva en que la compraventa también tenga que producirse bajo unos requisitos legales para asegurar que el cambio de propietario se produce en unas condiciones idóneas.
Como cabe esperar, Andalucía es la comunidad autónoma donde hay más caballos: más de 200.000 ejemplares hace algunos años. No obstante, Castilla y León ocupa un lugar privilegiado en cuanto a escenario de esta modalidad de animales. Por lo tanto, estos dos son algunos de los mejores lugares para encontrar un buen caballo, aunque además de elegir la procedencia no se pueden perder de vista otra serie de aspectos.
¿Cómo se realiza la compraventa de un caballo?
- Uno de los pasos más importantes es elegir el caballo. Cuando las preferencias están claras, tan solo hay que tomarse el tiempo necesario para encontrar el que reúna todos los requisitos en cuanto a edad, doma, precio, etc. Es fundamental ver al animal en su entorno habitual, así como montarlo varios días e incluso sacarlo a otras zonas para comprobar cómo responde. Además de ello, es recomendable que un veterinario especializado revise su estado de salud.
- Antes de cerrar el acuerdo con el vendedor es necesario pedir la documentación del animal. Es obligatorio que todos los caballos estén identificados a través de un pasaporte o DIE (Documento de Identificación Equina), así como una carta si se trata de una raza pura. De esta forma se sabe con total certeza que tienen microchip y que están debidamente registrados con un número único de identificación a nivel mundial. Si no se adjuntan estos documentos, lo más sensato es desconfiar en la compra del ejemplar, ya que posteriormente pueden surgir algunos problemas.
- Como en cualquier otra transacción, es necesario firmar un contrato de compraventa del caballo. A través de este escrito es posible certificar el cambio de dueño de un modo formal. Entre los datos que se deben reflejar se encuentran la identificación de las dos partes, una descripción del caballo, la fecha y lugar de adquisición, el precio de venta, la forma de pago, el uso que se le dará al animal, los resultados si se ha realizado una revisión veterinaria, el plazo de garantía, etc.
- El siguiente paso es tramitar la guía de transporte que se obtiene presentando la documentación básica del caballo. Se trata de un certificado oficial que refleja que el animal no sufre ninguna enfermedad y, por lo tanto, se puede transportar sin problema. Para obtener este documento es preciso acudir a la Oficina Comarcal Agraria de la localidad de donde provenga el caballo y siempre se necesita cuando se va a realizar un desplazamiento fuera de la comunidad autónoma. En caso contrario, tan solo es necesario solicitar el certificado de movimiento de equinos que puede emitir cualquier veterinario.
- Aunque es menos común, contar con la cartilla de vacunaciones también es un aspecto importante a la hora de comprar un caballo.
Por último, teniendo en cuenta el alto precio que rodea a la venta de caballos, es indispensable contar con un seguro específico para ofrecer al animal la mejor protección. Entre las coberturas no puede faltar la asistencia veterinaria, el riesgo por transporte, así como muerte o sacrificio por enfermedad o accidente.