Dormir con un gato es una de las experiencias más agradables del mundo. Calentitos y mullidos, estos cojines ronroneantes son una de las opciones más populares a la hora de elegir un animal de compañía. Cada gato tiene su propia personalidad y llegan a cautivar los corazones de sus dueños (y de todo internet, si no que se lo pregunten a Grumpy Cat).
Hay muchísimas razas de gatos en el mundo, pero varias de las más espectaculares son las que producen los gatos más grandes del mundo. Los gatos de esta lista pueden superar los 11 kilos de peso, y sus cuerpos atléticos los convierten en una fuerza a la que respetar, especialmente cuando juegan con sus garras. Estas son las alternativas más prácticas para aquellos que quieran dormir con un tigre.
Maine Coon
El Maine Coon es una de las razas más corpulentas (y hermosas) de los gatos. Originarios del Estado más septentrional (y oriental) de Estados Unidos, una de las 13 colonias inglesas originales. Para resistir los duros inviernos del norte de EEUU, el Maine Coon tiene un largo pelaje doble con varios colores, aunque el más típico es el castaño con franjas oscuras (llamado tabby, que no debe ser confundido con la raza con el mismo nombre).
Los orígenes del Maine Coon son inciertos. Una de las teorías más aceptadas es que los vikingos portaban gatos en sus barcos para desparasitarlos y traerles suerte en sus viajes. Una vez llegados a la costa americana, algunos se cruzarían con los gatos monteses de los bosques norteamericanos.
Gato de Bosque Noruego
Posiblemente el antecesor del Maine Coon, el Gato de Bosque Noruego es una de las razas más cotizadas por su resistencia y longevidad. La mayoría de los ‘Wegies’ son gatos que provienen directamente de la selección natural en un entorno particularmente hostil. Por ello, han desarrollado un pelaje largo resistente al agua, a la que no tienen tanta aversión como otras razas e incluso son capaces de pescar en arroyos.
A los Gatos de Bosque Noruego les encanta explorar al aire libre y son prolíficos cazadores. Aun así, tienen un temperamento tranquilo y dulce, y no maúllan con tanta potencia como un Maine Coon. Son, además, muy inteligentes y les encanta jugar a juegos interactivos, incluso con otros animales de compañía.
Savannah
Una de las razas más grandes (los gatos pueden llegar a pesar 13 kilos), el Savannah es un cruce entre un felino salvaje africano, el Serval, con un gato doméstico. El cruce fue realizado por primera vez en 1986, y su nombre viene por la primera cría que nació de él.
Son gatos que parecen pequeños leopardos, con manchas negras moteando su pelaje dorado. Además, los Savannah son gatos muy inteligentes, curiosos e inquisitivos. A menudo pueden cruzar puertas cerradas si creen que lo que está al otro lado es interesante. Sus largas y poderosas patas traseras hacen que no se les resista ningún obstáculo.
Chausie
Otro cruce de gato salvaje y doméstico, el Chausie es una mezcla del Gato de la Selva (Felis Chaus), nativo a la India y África del Norte, con un gato doméstico. Así, su apariencia es la de un puma pequeño: con el pelaje corto y dorado y un cuerpo musculoso.
Los Chausies son gatos muy atléticos y sus dueños dicen que tienen un temperamento de perro, siguiendo a las personas a dónde quiera que vayan y jugando durante horas. Es uno de los gatos que menos tolera la soledad y es una elección ideal para una familia por su sociabilidad.
Siberiano
El Gato de Bosque Siberiano, o simplemente Siberiano, es una raza antigua originaria de las partes más frías de Rusia. Su pelaje es denso y resistente al agua como el de su primo noruego. Como tales, son gatos verdaderamente fascinados por el agua y no les importará jugar con ella.
De temperamento activo, los Siberianos adoran hacer el payaso y a menudo siguen a su persona favorita alrededor de la casa. Además, son muy pacientes con los niños u otros animales. Uno de sus mayores atractivos son sus sutiles maullidos y sus no tan sutiles ronroneos.
Si estás pensando en hacerte con uno de estos enormes gatos, recuerda que hay que cuidarlos como al que más. Muchos tienen un pelaje largo para sobrevivir al frío y requieren un cepillado periódico. Además, si quieres estar verdaderamente tranquilo sobre el bienestar de tu gran gato, recuerda que los Seguros de Mascotas MAPFRE tienen un amplio abanico de coberturas diseñadas para ello.