Las enfermedades más importantes suponen una vacuna obligatoria, y no tenerlas en regla puede suponer una multa, además de la vulnerabilidad que tenga nuestro compañero a estas enfermedades.
A menudo, las protectoras, Comunidades Autónomas o veterinarios hacen campañas de vacunación anuales, con el objetivo de reducir los costes y de llegar al mayor número posible de perros. Y las que no son a precios reducidos, a veces se pueden encontrar de forma gratuita.
Las vacunas obligatorias en España son:
Cachorro con mes y medio: vacuna de parvovirosis, moquillo y dos polivalentes.
Cachorro con dos meses: vacuna polivalente.
Cachorro con tres meses: refuerzo de la vacuna polivalente
Cachorro con cuatro meses: vacuna de rabia. Con esta vacunación se suele aprovechar para identificarlo con un microchip (pingback a los microchips).
Perro con un año: recordatorio de las vacunas polivalentes y de la rabia.
Cada año: recordatorios de la vacuna polivalente y de la rabia. Aunque algunas Comunidades Autónomas lo permitan cada dos años, lo normal es que sea cada año.
La rabia es una enfermedad viral que produce movimientos violentos, un estado de ánimo descontrolado, el miedo al agua y la inhabilidad de mover ciertas partes del cuerpo y casi siempre acaba en la muerte.
Es una enfermedad muy peligrosa, porque se puede transmitir a los humanos y los perros que tienen rabia a menudo no pueden controlarse y se lanzan a morder a cualquier otro ser vivo. Una de las características más aterradoras de la rabia es precisamente la hidrofobia que genera.
El virus de la rabia se acumula en las glándulas salivares del perro (o persona) infectado. Así, beber agua haría que se redujese mucho la capacidad de ser transmitido. Como afecta al sistema nervioso, el virus puede producir espasmos dolorosos en la garganta y laringe, para aumentar la producción de saliva. Así que no solo produce una sed insaciable, sino la incapacidad de saciarla.
El moquillo, o enfermedad de Carré, es otra enfermedad viral que afecta a perros y gatos. Entra por el tejido linfático del animal (los pulmones) y acaba infectando los sistemas respiratorios, gastrointestinal, urogenitales, los nervios ópticos y el sistema nervioso central.
Sus consecuencias son terroríficas: puede generar neumonía, encefalitis y la inmunosupresión, eliminando el sistema de defensa del perro y provocando que lleguen otras infecciones a su sistema. Es especialmente mortal para los cachorros, en los que se estima que solo un 20% sobreviven a una infección.
Incluso aunque sobrevivan, los perros que han tenido moquillo suelen tener su sistema nervioso afectado y con la edad sus habilidades mentales y motoras se irán deteriorando a un ritmo mayor que el normal. Muchos de estos perros son sacrificados, por la cantidad de dolor y sufrimiento que padecen llegados a este punto. De allí que sea muy importante la vacunación en los plazos establecidos, puesto que tu mascota podría exponerse a virus de este tipo en situaciones tan cotidianas como el parque, la peluquería o una residencia canina.
Si has contratado un Seguro de Mascotas MAPFRE, recuerda que están incluidas las visitas al veterinario. Aprovéchalo y acude a vacunar a tu cachorro cuando le toque. Así, te asegurarás de que no contrae enfermedades tan horrorosas como la rabia o el moquillo, y su precio está incluido en las pólizas.