Al igual que es necesario abrigarse adecuadamente durante los meses de invierno, a la hora de practicar la caza se hace aún más importante elegir los mejores complementos para hacer frente al frío, sobre todo si, como hemos comentado antes, se trata de una jornada de caza en la que sea necesario estar parado en un mismo sitio.
Antes de salir para practicar la caza, es imprescindible consultar el tiempo para no sólo comprobar las temperaturas máximas y mínimas, sino también para estar preparados frente a posibles lluvias o nevadas. En este sentido es preferible llevar más ropa de la que quizás posteriormente se vaya a necesitar y además, un buen calzado. Aunque durante las horas centrales del día, haga una temperatura más o menos agradable, hay que recordar que en invierno el contraste térmico de unas horas a otras es significativo y mucho más aún en las zonas de interior.
Para protegerse del frío durante las jornadas de caza siempre conviene elegir aquella ropa y complementos que reúnan una serie de características, como por ejemplo que sean impermeables, ligeros, transpirables y sumamente silenciosos. Además, dado el riesgo que supone la práctica de este deporte, nunca está de más que incluyan elementos que permitan amortiguar posibles disparos.
Prendas adecuadas para ir de caza en invierno
- Teniendo en cuenta que la cabeza y las manos son las partes del cuerpo por donde más se escapa el calor, es más que evidente que unos guantes y un gorro deben ser dos de los complementos clave. Es preferible que estas prendas sean de tejido polar para proteger en mayor medida del frío. Además, en el caso de los guantes es interesante que lleven algún elemento de refuerzo que proteja las manos de posibles cortes o golpes.
- Es fundamental vestirse con varias capas para establecer un mayor aislamiento del cuerpo de cara a las bajas temperaturas. No hay que olvidar elegir camisetas térmicas, sudaderas polares y abrigos que protejan del frío, de la humedad y de la lluvia. Una buena alternativa también consiste en decantarse por un mono polar que proteja todo el cuerpo.
- En los casos en los que el cazador tenga que estar sentado durante muchas horas, la elección del taburete también influye en la mayor o menor protección frente al frío. Así, aquellos bancos que están fabricados de cuero y madera ofrecerán más calidez que si se trata de otros modelos de material sintético y metal. También se puede colocar una estera para aislar los pies de la humedad y contribuir a mantener una temperatura más cálida.
- En cuanto al calzado, lo más recomendable es optar por unas botas específicas para caminar sobre hielo y nieve. Además del tipo de zapatos, los calcetines también juegan un papel importante en la protección de los pies. Este tipo de complementos debe estar fabricado de un material especial para soportar el frío.
Además de seguir estas recomendaciones para abrigarse bien, en invierno también es fundamental desayunar de forma consistente y caliente para que el organismo pueda resistir mejor las bajas temperaturas. Igual de importante que elegir los complementos idóneos para hacer frente al frío es contar con un seguro de caza que, además de ser obligatorio en todo el territorio nacional, también protege durante la práctica de esta actividad.
