Al contratar un seguro de coche, uno de los factores que más influyen en la toma de decisión es el precio. Sin embargo, existen ciertos aspectos de la póliza en los que no se puede escatimar en gastos, dado que en caso de sufrir un percance, las consecuencias serían mucho más graves.
En este sentido, es importante conocer las posibles figuras que se engloban en un seguro: tomador, dueño del coche, conductor principal y conductor o conductores ocasionales. Debido a las necesidades de cada usuario o familia, los tres primeros perfiles pueden coincidir en la misma persona o no, y respecto al último, es el concepto que hace referencia a quienes vayan a conducir el coche de manera ocasional.
¿Puede mi hijo conducir mi coche sin estar en el seguro?
Para que el seguro pueda cubrir con plenas garantías a todos los que conduzcan el mismo vehículo, aunque sea de vez en cuando, es necesario que estén declarados en las condiciones particulares de la póliza.
No obstante, se suelen establecer algunas restricciones en las coberturas, fijar condiciones más duras en el contrato e incluso denegar el amparo cuando se trata de conductores ocasionales nóveles que tienen menos de 25 o 26 años, o que cuentan con menos de dos años de antigüedad con el carné de conducir.
Antes de poder contratar un seguro de coche, se analiza el perfil de riesgo de las personas que vayan a figurar en la póliza, tomando como referencia fundamentalmente la edad y la experiencia al volante. Así, los dos perfiles anteriores suponen un alto nivel de riesgo y por ello, adoptan las medidas pertinentes que les permiten asumir las posibles consecuencias de la falta de pericia en la conducción.
¿Cuánto cuesta incluir a un hijo en el seguro del coche?
Esta es una de las cuestiones que más suele preocupar a los padres cuyos hijos se acaban de sacar el permiso de conducir) y es que, evidentemente, cuanto mayor es el número de conductores de un mismo coche, más alta es la probabilidad de sufrir un accidente. Así, este mayor riesgo se traduce también en un incremento de la prima.
Para cubrir este riesgo adicional en el seguro del coche, las compañías suelen incrementar el precio entre un 30% y un 50%. Sin embargo, puede darse el caso de que la prima no varíe cuando se trate de conductores adicionales que tengan más de 35 años y lleven conduciendo más de 10 años, aunque dependerá de la política de cada aseguradora.
Como hemos mencionado antes, es crucial incluir en la póliza a todas las personas que vayan a conducir el coche, tanto de forma ocasional como a diario, ya que en caso de siniestro, el conductor podrá beneficiarse de todas las coberturas contratadas en el seguro. Si se obvia esta declaración y un conductor que no aparece en las condiciones de la póliza sufre un percance con el vehículo, la compañía aseguradora se encuentra en su derecho de no cubrir el incidente.
De este modo, sabiendo que se pueden incluir tantos conductores secundarios como personas suelan utilizar el vehículo, es fundamental analizar la situación e informar a la compañía de ello. Aunque suponga un incremento en el precio del seguro del coche, merece la pena asumir dicha diferencia y evitar problemas mayores en caso de sufrir un siniestro.