Todos los vehículos están obligados a realizar el trámite de la Inspección Técnica de Vehículos cuando alcanzan una determinada antigüedad. Se trata del modo que tiene la administración para controlar que los coches que circulan por la vía pública no constituyen un peligro para la seguridad vial. Por lo tanto, el hecho de no pasar la ITV tiene algunas consecuencias que se deben conocer.
En el caso de los turismos, los plazos que se establecen para cumplir con esta revisión son:
- Vehículos de 4 a 10 años: de forma bienal.
- Vehículos con más de 10 años: anualmente.
¿Cuál es la multa por no tener la ITV pasada?
Es importante tener en cuenta que la vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos finaliza el mismo día en que caduca. Por lo tanto, si transcurre dicha fecha sin pasar la ITV y se continúa circulando, el conductor se puede enfrentar a una sanción económica. Del mismo modo, las autoridades también pueden imponer multas en otros supuestos relacionados:
- Circular con la ITV caducada: se impone una sanción de 200 euros. Si los agentes paran el vehículo, se puede producir la retirada del permiso de circulación del coche. En su lugar, el conductor recibe un justificante para desplazarse únicamente hasta un centro de revisión durante los 10 días siguientes.
- Circular con la ITV negativa: en este caso, la multa asciende a 500 euros. Un resultado negativo en la Inspección Técnica de Vehículos significa que el coche no está en condiciones de moverse por la vía pública por presentar defectos muy graves.
- Circular con la ITV desfavorable: esta infracción se corresponde con una sanción de 200 euros. Este resultado se traduce en la existencia de defectos graves en el vehículo que se deben reparar de forma obligatoria antes de dos meses.
Conducir sin ITV y el seguro de coche
La decisión de no pasar la ITV tiene una gran importancia en la seguridad vial. Por ello, es posible que el seguro de coche no cubra un accidente de tráfico de un vehículo que no tenga en regla este trámite. En este sentido, se pueden diferenciar varios supuestos:
- En una póliza a terceros básica, la aseguradora siempre se responsabiliza de los daños físicos o materiales que se puedan causar a otras personas. No obstante, es posible que la compañía reclame dichos gastos al tomador del seguro, sobre todo cuando la causa haya sido un defecto del vehículo que se podía haber detectado en la inspección técnica.
- En los seguros de coche a todo riesgo, en función de las condiciones del contrato, la compañía se encuentra en su derecho de excluir la cobertura de daños propios por no haber pasado la ITV.
- Independientemente de la modalidad de póliza, si se sufre un accidente en el que la responsabilidad recae sobre la otra parte, la compañía no establece ninguna restricción en las garantías pese a no tener la ITV en vigor.
Por norma general, las condiciones legales de los seguros de coche suelen incluir la situación administrativa irregular del vehículo como una exclusión para no aplicar determinadas coberturas. Para evitar problemas, es recomendable no tener el coche sin ITV y sin caducar.