Elon Musk es, según la revista Forbes, una de las personas más poderosas del planeta. Ha fundado varias empresas (PayPal, Tesla Motors, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company y OpenAI) y amasa una importante fortuna, aunque en numerosas ocasiones ha confesado que lo que le mueve a trabajar con tanto empeño no es el dinero, sino su deseo de mejorar el mundo.
Jon Favreau, director de Iron Man, se inspiró en él para crear el personaje de Tony Stark, el multimillonario que se esconde debajo del traje del superhéroe. Su mayor aspiración: que cualquiera pueda viajar a Marte, en lo que está poniendo todos sus empeños. Y los que le conocen, saben que es un hombre que cumple sus sueños. Pero, ¿quién es realmente Elon Musk? Empecemos por el principio para conocer a este genio y visionario del siglo XXI.
¿Quién es Elon Musk?
Apasionado de los cómics de ciencia ficción
Elon nació en Sudáfrica en el año 1971. Fue un niño prodigio. Empezó los estudios de Primaria un año antes de lo que le correspondía para su edad. Era un chico reservado al que no le gustaba mucho relacionarse con otros niños. De hecho, pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo, investigando sobre aquellos temas que le interesaban, y disfrutaba con los cómics de ciencia ficción. Pronto empezó a moverse en el mundo de la programación y, con tan solo 12 años, comercializó su primer videojuego: Blastar, con el que obtuvo 500 dólares.
Su época escolar fue difícil: sufrió bullying hasta el punto de recibir palizas de sus compañeros con las que, más de una vez, terminó en el hospital. Pero su pesadilla no terminaba ahí: en casa, su padre –un ingeniero- abusaba emocionalmente de él. Quizá estos fueron los motivos que le llevaron en 1979 a mudarse a Canadá, donde residía su madre.
Estudió Administración de Empresas y Física en la Universidad de Pennsylvania y, tras graduarse, se mudó a California para completar sus estudios en la Universidad de Stanford. Eran unos años en los que Internet cobraba gran protagonismo, y Elon se dio cuenta de ello. Por eso, a tan solo unos días de iniciar el curso en Stanford, lo dejó para meterse de lleno en este mundo. Una decisión con la que cambiaría de forma radical el rumbo de su vida hasta límites que ni él mismo imaginaba.
Se casó tres veces – dos de ellas con la misma mujer, la actriz y modelo inglesa Talulah iley- y tuvo cinco hijos: trillizos y gemelos.
El imperio de Elon Musk
Musk comenzó su aventura empresarial con Zip2, distribuidor de periódicos de forma online, de cuya venta sacó 307 millones de dólares. Pero vio que aún le quedaba mucho por hacer, así que comenzó su segunda empresa: x.com, el sistema de pagos online que con el tiempo se convertiría en PayPal. Poco después fue comprada por eBay por 1,5 billones de dólares, de los cuales 180 millones fueron íntegramente para él.
Crear una civilización en Marte
No sería hasta 2002 cuando fundara la empresa de sus sueños: SpaceX, en la que invirtió todo su dinero. Esta empresa diseña y fabrica vehículos y tecnología para cohetes con el objetivo de abaratar costes de las emisiones espaciales y “crear una civilización en Marte” de, al menos, un millón de personas, según ha confesado él mismo. Pero su sueño casi le lleva a la ruina.
Gracias a su esfuerzo y tesón, consiguió salir del agujero. Ahora, tras un acuerdo con la NASA de 1,6 billones de dólares, trabaja en el diseño de un vehículo capaz de transportar a un centenar de personas al planeta rojo en 2024, por un coste asumible para bolsillos más allá de los millonarios. Hasta tal punto llega su obsesión, que en más de una ocasión ha señalado que “me gustaría morir en Marte, pero no en el impacto”.
Tesla y el primer coche deportivo completamente eléctrico
Dos años más tarde de la creación de SpaceX, Musk se adentra en una nueva aventura con la que también pretende mejorar el mundo: Tesla, la empresa que ha hecho realidad el primer coche eléctrico viable para la conducción. Su modelo Roadster fue pionero en romper los prejuicios que tenía la gente hacia los vehículos eléctricos.
En esta era ya ha revolucionado el mundo de la energía y el transporte, no solo con el coche eléctrico de Tesla, sino también con Hyperloop, un proyecto que busca agilizar el transporte de largo recorrido empleando cápsulas presurizadas que viajan levitando a través de tubos al vacío impulsadas por motores de inducción lineales y compresores de aire, y cuya velocidad alcanzaría la barrera del sonido.