Si nunca antes has tenido que pasar la Inspección Técnica de Vehículos con tu coche, probablemente te preguntes cuánto tarda la ITV, es decir, cuánto tiempo se emplea en realizar esta revisión en alguno de los centros oficiales que ofrecen este servicio.
¿El seguro de coche cubre la ITV?
Según el seguro de coche que se tenga contratado, la revisión de la ITV puede ser totalmente gratuita para el cliente. En caso contrario, las tarifas varían según la comunidad autónoma donde se resida, así como el tipo de vehículo, si es gasolina, diésel o ecológico. A grandes rasgos, el precio de esta inspección oscila entre 30 y 60 euros aproximadamente. No olvides que se trata de un trámite obligatorio que, de no realizarse, puede acarrear sanciones.
Según la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, “circular con un vehículo que incumpla las condiciones técnicas reglamentariamente establecidas, salvo que sea calificada como muy grave, así como las infracciones relativas a las normas que regulan la inspección técnica de vehículos”, se considera infracción grave cuando no sea constitutiva de delito.
Pruebas de la ITV
Los técnicos de la ITV revisan los aspectos más importantes del vehículo, entre ellos destacan: carrocería, chasis, cinturones de seguridad, luces, estado de la matrícula, limpiaparabrisas, emisiones contaminantes y tubos de escape, frenos, neumáticos, suspensión, estado del motor, etc.
Un mantenimiento adecuado de los coches a través de las revisiones periódicas en un taller de confianza, así como cumplir con la Inspección Técnica de Vehículos en el momento que corresponda, es clave para reducir de forma significativa las cifras de accidentes de tráfico. Además, el riesgo aumenta cuanto más antiguo es el vehículo, ya que los fallos técnicos se suelen repetir con mayor frecuencia.
¿Cuánto dura el proceso de ITV?
Cuando se aproxima la fecha de pasar la ITV, lo más recomendable es pedir cita previa en la estación que más próxima. En el supuesto de que el servicio se preste con normalidad, sin retrasos significativos, la inspección se realiza en un corto periodo de tiempo que oscila entre 20 minutos y media hora. En este intervalo hay que tener en cuenta el estado en el que se encuentre el coche, así como su antigüedad. Esto deriva en que cuantas más complicaciones surjan durante la revisión, más minutos se deben sumar a la media que se suele tardar en la ITV.
Asimismo, es fundamental llevar toda la documentación correspondiente para evitar que esta gestión se prorrogue.