Conducir un coche implica una serie de riesgos que se pueden minimizar si se circula con precaución y respetando las normas de tráfico. A pesar de ello, en ciertas ocasiones es posible sufrir algún percance en carretera o encontrarnos un siniestro durante los desplazamientos. Teniendo en cuenta que los incidentes de tráfico no se pueden prevenir por completo, conviene saber cómo mantener la calma para desenvolverse con agilidad en una situación de este tipo.
Es importante aclarar que cuando uno mismo sufre un accidente, en función de la gravedad, lo más recomendable es mantenerse quieto en el asiento hasta que lleguen los servicios de emergencias y saber a quién llamar en caso de accidente. De esta forma se pueden evitar, al moverse, mayores complicaciones de algún daño interno o una lesión que aparentemente parece que no existe.
Por otro lado, también se puede dar la circunstancia de ser testigo de un siniestro, en cuyo caso se deben adoptar los pasos necesarios para ayudar a las víctimas y al mismo tiempo no poner en peligro nuestra propia integridad.
Normalmente existen dos tipos de actitudes ante un accidente según la personalidad de cada persona. Es bastante común quedarse paralizado y no saber qué hacer si el percance es demasiado fuerte o bien, empezar a moverse para ayudar sin perder tiempo. Éste último comportamiento es muy útil, aunque siempre se deben tener los conocimientos básicos de primeros auxilios para atender a los heridos de forma adecuada.
¿Cómo mantener la calma en una emergencia para salvar vidas?
Un siniestro en carretera puede suponer una situación de shock para muchas personas pero en la medida de lo posible es necesario seguir una serie de recomendaciones para mantener la calma.
- Lo más importante para conseguir este objetivo es respirar profundamente cuando nos damos cuenta de que el nerviosismo se está adueñando de la situación. Centrarse en cómo entra y sale el aire del organismo, así como contar hasta una cifra, son algunas de las técnicas que ayudan a recuperar la tranquilidad.
- Para enfrentarse a la situación rápidamente y con claridad es fundamental evitar los conflictos con las otras partes implicadas. La prioridad es atender a los heridos si los hubiera y posteriormente, cuando llegue el momento de dar parte del siniestro, se dialogará sobre quién tiene la responsabilidad del incidente.
- Otro modo muy eficaz de mantener la calma ante una eventualidad en carretera consiste en tomar distancia de la situación durante un momento, tanto de forma mental como física. Desconectar unos instantes de lo que está sucediendo o respirar aire fresco ayudará a colaborar con una mayor serenidad.
- Ante un percance de uno o varios vehículos, también es crucial analizar la situación de manera objetiva para valorar de qué modo podemos ayudar. Si no se tienen los conocimientos básicos de primeros auxilios, es necesario avisar al servicio de emergencias inmediatamente contando lo ocurrido y facilitando toda la información.
- Aunque el primer instinto sea abandonar el coche en cualquier sitio para dirigirse al lugar del siniestro, conviene buscar una zona segura para aparcarlo donde no obstaculice la circulación de otros vehículos y sobre todo el paso de las ambulancias. Sabiendo cómo mantener la calma, también se dedica el tiempo preciso a esta acción, así como a colocarse el chaleco reflectante antes de salir al exterior y ubicar los triángulos de emergencia.
Ante un incidente de circulación, además de actuar sin nervios, conviene poner en práctica el protocolo PAS (proteger, avisar y socorrer) y sobre todo tomar las medidas necesarias para que no se produzcan otras colisiones. Siempre es muy importante saber cómo actuar ante un accidente, al igual que lo es viajar acompañado de un Seguro de Coche de MAPFRE que ofrezca todas las garantías para desplazarse con total tranquilidad.