Los coches eléctricos han supuesto una gran revolución en el conjunto de vehículos de toda la vida. Además de un mayor respeto al medio ambiente, la energía que necesitan estos coches para moverse es más económica que otros tipos de combustible y sus dueños pueden beneficiarse de interesantes bonificaciones en los impuestos, entre otras muchas ventajas más.
Por norma general, los coches eléctricos cuentan con dos baterías: una de mayor capacidad que es la que se encarga de mover el coche y que se recarga a través de una toma de corriente, y otra que es de menor tamaño y sirve para que los accesorios del vehículo funcionen.
En la actualidad, la autonomía que tienen los coches eléctricos suele oscilar entre 200 y 400 kilómetros, aunque otros pueden recorrer hasta 500 kilómetros sin necesidad de parar a recargar la batería. En cualquier caso, la distancia máxima que se puede recorrer con un vehículo totalmente eléctrico también depende de otros factores, como por ejemplo nuestros hábitos de conducción, el clima, si nos desplazamos por carretera o por ciudad, etc.
Aunque hay muchas voces que se alzan en contra de elegir un coche ecológico para trayectos largos, por ciudad suponen una de las alternativas más rentables, ya que la batería puede recargarse de forma autónoma a través de sistemas de regeneración cuando se frena o se reduce la velocidad.
¿Qué hacer si se acaba la batería de un coche eléctrico?
Al igual que sucede cuando un coche de gasolina o diésel va circulando y se queda sin combustible, cuando se acaba la autonomía de un coche eléctrico, también es necesario volver a suministrarle la energía necesaria para que vuelva a funcionar.
Si no hay un punto de carga rápida cerca, cada vez más habituales en estaciones de servicio y talleres, muchos fabricantes de coches eléctricos ponen a disposición de sus clientes un servicio de grúa en los casos en los que el vehículo se queda sin batería. A pesar de este tipo de asistencia en carretera, siempre es conveniente conocer las limitaciones en cuanto a distancias o de cualquier otro tipo que establecen los fabricantes.
En el caso de que nuestro modelo de coche eléctrico no cuente con esta ayuda, confiar en un seguro de coche ecológico que contemple la asistencia en viaje en cualquier punto del territorio nacional o fuera, es una de las mejores soluciones.
Deterioro de la batería de un coche eléctrico
Lo mismo que la batería de un teléfono móvil o un portátil, la de un coche eléctrico también se va deteriorando con el paso del tiempo, aunque no en la misma medida. Según algunos estudios que se han realizado, después de recorrer más de 150.000 kilómetros, la capacidad puede verse reducida en tan solo un 8%.
En cualquier caso, para no debilitar en exceso la capacidad de estas baterías es importante no abusar de las cargas rápidas que suelen durar media hora aproximadamente y completan hasta el 80% del total. Es preferible optar por una carga lenta a través de la toma de corriente de la vivienda, en cuyo caso tardará en completarse entre 6 y 8 horas.