Muchos propietarios deciden matricular un vehículo como histórico para beneficiarse de ciertas ventajas asociadas a este tipo de vehículos y dar visibilidad al rico patrimonio automovilístico de España. Sin embargo, circular con un coche histórico tiene algunas limitaciones que hay que tener cuenta.
¿Qué se entiende por un coche histórico?
Los coches históricos no se caracterizan únicamente por acumular muchos años desde su fabricación. Puede tratarse simplemente de un coche viejo (más de diez años) o antiguo (si supera los 25 años). Para que sea histórico debe cumplir ciertos requisitos.
Eso sí, en todos los casos el vehículo debe estar asegurado con una póliza especial de un seguro para coche clásico, aunque esté sin usar en el garaje.
Características de los coches históricos:
- Tener una antigüedad mínima de 30 años.
- Que haya dejado de producirse.
- No haber sufrido modificaciones técnicas.
- Estar incluido en el Inventario General de Bienes Muebles de Patrimonio Histórico Español, declarado de interés cultural o haber pertenecido a alguna personalidad relevante.
- Estar considerado como un vehículo de colección, es decir, que sea singular, único o que posea alguna característica especial por la que merezca acogerse al régimen de los coches clásicos.
- Haber superado la inspección en un laboratorio oficial acreditado por la consejería de industria de cada comunidad autónoma.
- Obtener la resolución favorable de la consejería de industria de la comunidad autónoma en la que esté adscrito el laboratorio oficial para ser incluido en el catálogo de vehículos históricos.
- Haber pasado la ITV.
- Estar matriculado como histórico en la Jefatura Provincial de Tráfico que corresponda. Dicha matrícula comienza con la inscripción VH, seguida por cuatro números y tres letras.
¿Por qué matricular un coche como histórico?
Muchos propietarios optan por clasificar su vehículo como histórico, ya que tal consideración lleva aparejados ciertos beneficios económicos:
Impuesto de circulación: en muchas comunidades, los coches clásicos están exentos de pagar este impuesto. En otras comunidades, como Barcelona, solo se obtiene la bonificación del 100 por cien de este tributo si están restaurados para colección, es decir, tienen un nivel de conservación de museo.
Periodicidad de la ITV: los vehículos históricos disfrutan de una ampliación en la periodicidad a la que deben pasar la ITV: si tienen hasta 40 años deben pasarla cada dos años; de 40 a 45 años, cada tres; y si tienen más de 45, cada cuatro años. Además, algunos modelos pueden estar exentos de pasar determinadas pruebas de la ITV.
Pólizas más baratas: dado que las aseguradoras establecen un kilometraje no superior a los 5.000 kilómetros anuales, los riesgos se reducen, y con ellos los gastos a la hora de asegurarlos.
Aumento de su valor: la mayor ventaja de estos coches es que son los únicos que van aumentando su valor en función de los años que van cumpliendo.
¿Qué restricciones para circular tienen los coches históricos?
A pesar de sus ventajas económicas, circular con un vehículo histórico tiene varias desventajas. Lo primero que hay que saber es que para recorrer con él las diferentes vías de España es necesario disponer de permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica, placas de matrícula especiales, y certificado del seguro (como mínimo de responsabilidad civil).
Con esta documentación se puede circular con un coche histórico, respetando siempre las limitaciones para este tipo de vehículos que establece la legislación:
- Si el vehículo no dispone de los sistemas de alumbrado y señalización óptica reglamentarios, no podrá circular entre la puesta y la salida del sol, y tampoco en aquellas circunstancias en las que sea necesario usar dichos sistemas.
- En carretera, cuando el vehículo no sea capaz de superar los 40 kilómetros/hora, solo podrá circular por el arcén o, en su defecto, lo más próximo posible al borde exterior derecho de la calzada.
- No podrá circular por autopista ni autovía si no alcanza una velocidad de 60 kilómetros/hora.
- Por último, la DGT puede fijar determinados días y vías en los que los vehículos clásicos que no superen los 80 kilómetros/hora tengan prohibido circular.