La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una revisión que todos los coches deben pasar cada cierto tiempo, en concreto a los 4 años cuando el vehículo es nuevo, cada dos años hasta que tiene una antigüedad de 10 años y a partir de ahí, de forma anual. El objetivo de la ITV es asegurar que todos los coches que circulan por las carreteras de España cumplan con unos requisitos mínimos de seguridad, tanto para evitar accidentes como contaminación al medio ambiente.
Para realizar las revisiones necesarias antes de la ITV, bien podemos encargarnos nosotros mismos o acudir a nuestro taller de confianza. Hay que tener en cuenta que estas revisiones pre ITV no sólo nos permitirán pasar la inspección con casi total seguridad, sino que también contribuirá a nuestra seguridad al volante, ya que el coche sufrirá menos averías provocadas por descuido.
Revisiones antes de la ITV
- Neumáticos: es preciso comprobar el estado de todos los neumáticos para que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 milímetros ni tengan un desgaste raro por alguna parte. Además, también deben tener las medidas autorizadas según el tipo de coche y revisar la presión del aire. Los neumáticos son uno de los componentes del vehículo más importantes, por lo que no sólo es fundamental saber cuándo cambiar las ruedas del coche y mantenerlos en perfectas condiciones para la ITV, sino sobre todo para no poner en riesgo nuestra seguridad.
- Luces: en las revisiones pre ITV no hay que pasar por alto la verificación de todas las luces del coche (de posición, de largo alcance, intermitentes, marcha atrás, de freno, antiniebla, etc.). Todas deben funcionar correctamente y estar reguladas de forma adecuada para que la ITV sea favorable.
- Exterior del coche: tanto la carrocería como los espejos retrovisores, lunas, placa de matrícula, escobillas del limpiaparabrisas, bajos del vehículo y otros elementos exteriores deben estar en buenas condiciones. En este punto también es de suma importancia que las puertas abran y cierren sin ningún problema.
- Interior del coche: dentro del habitáculo, los aspectos que hay que revisar antes de la ITV son sobre todo los pilotos luminosos para que no haya encendida ninguna señal de aviso en el cuadro de instrumentos, los cinturones de seguridad, el cierre de las ventanillas, el claxon o el bloqueo antirrobo.
- Sistema de frenos: el frenado es uno de los puntos en los que más hincapié hacen los técnicos de la ITV. Este sistema debe funcionar a la perfección, con los discos y pastillas en buen estado. En el caso de que se aprecien vibraciones o ruidos al frenar, será necesario revisar los frenos, así como también si la frenada es desigual o notamos ciertas irregularidades en el pedal del freno para evitar recurrir a tener que frenar sin frenos o sufrir un accidente.
- Nivel de los líquidos: no sólo es importante comprobar el nivel de aceite, del líquido anticongelante y de frenos, sino que también el del limpiaparabrisas supone un detalle importante.
- Emisiones: en los últimos tiempos, en las revisiones de ITV se tiene mucho más en cuenta la medición de emisiones para valorar la cantidad de gases que desprende un coche y el estado del motor. Para conseguir el aprobado de nuestro coche en este sentido, es preciso acudir a un taller para que lo revisen.
- Suspensión, ejes, rótulas de dirección o amortiguadores son otros componentes del coche que es necesario revisar antes de pasar la ITV.
A la hora de acudir a la revisión de la ITV, también es preciso llevar toda la documentación necesaria: permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica y resguardo del seguro de coche.
Mantenimiento del coche antes de la itv
- Neumáticos: es preciso comprobar el estado de todos los neumáticos para que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 milímetros ni tengan un desgaste raro por alguna parte. Además, también deben tener las medidas autorizadas según el tipo de coche y revisar la presión del aire. Los neumáticos son uno de los componentes del vehículo más importantes, por lo que no sólo es fundamental saber cuándo cambiar las ruedas del coche y mantenerlos en perfectas condiciones para la ITV, sino sobre todo para no poner en riesgo nuestra seguridad.
- Luces: en las revisiones pre ITV no hay que pasar por alto la verificación de todas las luces del coche (de posición, de largo alcance, intermitentes, marcha atrás, de freno, antiniebla, etc.). Todas deben funcionar correctamente y estar reguladas de forma adecuada para que la ITV sea favorable.
- Exterior del coche: tanto la carrocería como los espejos retrovisores, lunas, placa de matrícula, escobillas del limpiaparabrisas, bajos del vehículo y otros elementos exteriores deben estar en buenas condiciones. En este punto también es de suma importancia que las puertas abran y cierren sin ningún problema.
- Interior del coche: dentro del habitáculo, los aspectos que hay que revisar antes de la ITV son sobre todo los pilotos luminosos para que no haya encendida ninguna señal de aviso en el cuadro de instrumentos, los cinturones de seguridad, el cierre de las ventanillas, el claxon o el bloqueo antirrobo.
- Sistema de frenos: el frenado es uno de los puntos en los que más hincapié hacen los técnicos de la ITV. Este sistema debe funcionar a la perfección, con los discos y pastillas en buen estado. En el caso de que se aprecien vibraciones o ruidos al frenar, será necesario revisar los frenos, así como también si la frenada es desigual o notamos ciertas irregularidades en el pedal del freno para evitar recurrir a tener que frenar sin frenos o sufrir un accidente.
- Nivel de los líquidos: no sólo es importante comprobar el nivel de aceite, del líquido anticongelante y de frenos, sino que también el del limpiaparabrisas supone un detalle importante.
- Emisiones: en los últimos tiempos, en las revisiones de ITV se tiene mucho más en cuenta la medición de emisiones para valorar la cantidad de gases que desprende un coche y el estado del motor. Para conseguir el aprobado de nuestro coche en este sentido, es preciso acudir a un taller para que lo revisen.
- Suspensión, ejes, rótulas de dirección o amortiguadores son otros componentes del coche que es necesario revisar antes de pasar la ITV.
A la hora de acudir a la revisión de la ITV, también es preciso llevar toda la documentación necesaria: permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica y resguardo del Seguro de Coche.