En el momento de firmar el contrato del seguro de coche, la valoración del riesgo y la determinación de la prima se basan indudablemente en la veracidad de la información que aporte el asegurado a través de un documento por escrito o de forma verbal.
Si se produce alguna inexactitud o insuficiencia en los datos, es posible que se pierda el derecho a la prestación que corresponda en caso de sufrir un siniestro.
En este supuesto, también puede ocurrir que se reduzca la indemnización de forma proporcional a la diferencia entre la prima que se haya convenido y la que realmente se debería haber aplicado si se hubiera conocido el riesgo real.
¿Qué dice la Ley de Contrato de Seguro?
Dado que las circunstancias del asegurado y del vehículo pueden cambiar a lo largo de un año o de un periodo más amplio durante el que se mantenga vigente la póliza, la Ley de Contrato de Seguro establece la necesidad de actualización de la información.
Artículo 11: “El tomador del seguro o el asegurado deberán durante la vigencia del contrato comunicar al asegurador, tan pronto como le sea posible, la alteración de los factores y las circunstancias declaradas en el cuestionario previsto en el artículo anterior que agraven el riesgo y sean de tal naturaleza que si hubieran sido conocidas por éste en el momento de la perfección del contrato no lo habría celebrado o lo habría concluido en condiciones más gravosas”.
Artículo 13: “El tomador del seguro o el asegurado podrán, durante el curso del contrato, poner en conocimiento del asegurador todas las circunstancias que disminuyan el riesgo y sean de tal naturaleza que si hubieran sido conocidas por éste en el momento de la perfección del contrato lo habría concluido en condiciones más favorables”.
¿Por qué es importante el suplemento de póliza?
En este contexto podría decirse que el suplemento de póliza va unido estrechamente a las nuevas condiciones que surjan y que obliguen a actualizar los datos de la póliza, como por ejemplo añadir nuevas coberturas, incluir un conductor adicional para que esté amparado por el seguro de coche, solicitar un cambio de domicilio, incorporar otros accesorios del vehículo, etc.
En concreto, se trata de un documento que complementa a la póliza donde se incluyen todas las modificaciones del contrato original, así como otras nuevas declaraciones que haya realizado el asegurado. Este concepto también se conoce con el nombre de suplemento del seguro o suplemento de aumento o de reducción de garantías.
Al igual que en el primer contrato del seguro, en el suplemento de póliza también es imprescindible que haya sido convenido y suscrito entre la compañía y el asegurado para que las nuevas condiciones particulares surtan efecto. Dado que este anexo suele afectar únicamente a una parte del contrato, el resto de estipulaciones siguen estando vigentes siempre que no entren en conflicto con los nuevos puntos.
Teniendo en cuenta que el tomador del seguro está obligado a informar a la aseguradora de cualquier cambio que se produzca, lo más recomendable es ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la compañía para gestionar toda la documentación. No hay que olvidar que un seguro de coche se fundamenta en la buena fe de ambas partes, por lo que, si el cliente incumple su compromiso, las consecuencias pueden llegar hasta la anulación del contrato.