Necesitas asegurar tu coche, no quieres pagar por lo que no vas a usar, pero tampoco hacer renuncias o evitar servicios que en poco tiempo echarás de menos. Conocer los tipos de seguro de coche que existen y lo que supone cada uno de ellos es el primer paso para poder elegir el seguro perfecto para tu coche.
Seguros a terceros
Este primer tipo de póliza es el más sencillo y básico, como indica su nombre. Es el seguro mínimo que por ley tiene que tener todo coche para poder circular. Se conoce como seguro de coche a terceros.
Todo seguro a terceros debe incluir el seguro de responsabilidad civil que se exige para circular. Este tipo de cobertura cubre los daños materiales y personales que el coche asegurado cause a terceros. El coche asegurado y el propio conductor quedan fuera de la protección del seguro obligatorio.
Este seguro básico suele incluir una extensión de la responsabilidad civil que se conoce como responsabilidad civil suplementaria que amplía económicamente el seguro de responsabilidad civil del asegurado. La responsabilidad civil por remolques y caravanas, y para los objetos transportados en el vehículo, también suele estar incluida en un seguro a terceros. Junto con la defensa jurídica, reclamación de daños y la asistencia en viaje.
El seguro de conductor empieza también a incorporarse en las pólizas a terceros pero no siempre es así, por lo que es importante que tengas en cuenta este detalle al comparar y elegir tu seguro de coche.
La reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros por daños al vehículo asegurado y/ o personales, a consecuencia de determinadas catástrofes naturales, terrorismo o actuaciones en tiempos de paz de las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado, completa las coberturas de las que se disfruta con un seguro a terceros.
La pólizas de terceros más completas ofrecen al conductor servicios y asistencias más específicas como la responsabilidad civil del tomador y conductor declarado como ciclista, la responsabilidad civil del hijo menor de edad conduciendo sin carné, la defensa en multas de tráfico, subsidio por privación del permiso de conducir, robo del vehículo, la limpieza del vehículo por traslado de heridos o los intereses y gastos del préstamo para la reparación del vehículo.
Este tipo de seguros a terceros con coberturas ampliadas es muy interesante para que el conductor pueda completar su protección y la de su vehículo en función de su uso, prioridades y necesidades, sin tener que renunciar a nada esencial, aunque elijas una póliza a terceros.
Todo riesgo
Los seguros de coche a todo riesgo ofrecen una completísima gama de coberturas, asistencias y servicios para el conductor y su vehículo. Incorporan, por supuesto, las obligatorias como el seguro de responsabilidad civil, pero también todas las que completan las pólizas a terceros como la rotura de lunas o el robo del vehículo.
Las pólizas a todo riesgo incluyen coberturas que sí cubren tanto al conductor, como al propio coche asegurado en caso de verse involucrado en un accidente con independencia de que sea o no el causante; igualmente, aunque no haya terceros, como en el caso de golpes o daños durante un estacionamiento, el coche asegurado a todo riesgo está protegido en estas circunstancias también.
Modalidad de los seguros a todo riesgo
Hay dos modalidades básicas dentro del seguro a todo riesgo. Puedes encontrar pólizas a todo riesgo con o sin franquicia.
Los seguros con franquicia pueden ser más baratos en principio, pero tienen como desventaja que sólo cubren una parte de los gastos relacionados con el siniestro. Siempre que los costes de reparación o asistencia sean inferiores a la cantidad fijada –prima- en el contrato – por ejemplo 300 euros- es el titular del seguro el que tiene que hacerse cargo de las facturas.
Los seguros a todo riesgo sin franquicia son los más completos y efectivos que se pueden contratar para proteger un vehículo, la responsabilidad sobre la protección del coche asegurado cae de manera exclusiva e integra sobre la compañía aseguradora. Las máximas coberturas ante cualquier eventualidad o posibilidad quedan recogidas en este tipo de seguros que dan respuesta a todas las necesidades y demandas de los conductores con independencia de cuáles sean sus circunstancias.
Las compañías aseguradoras comercializan para completar su oferta de seguros de coche, pólizas exclusivas y con diferentes coberturas para conductores específicos como por ejemplo, conductores jóvenes, conductores experimentados, conductores profesionales o coches ecológicos. Este tipo de contratos encierran primas de seguro de coche más baratas o ventajas para determinados clientes, además de bonificaciones o coberturas exclusivas de gran interés.
Los seguros de coche pueden ser por tanto o a todo riesgo o a terceros, pero ten en cuenta que dentro de cada una de estas dos opciones hay una gran cantidad de detalles que pueden cambiar de unas compañías a otras. Por otra parte, los asegurados deben atender a las cantidades económicas que se aseguran –límites de gasto- en cada una de las coberturas y que pueden suponer una importante diferencia en el precio final, pero también un grado de protección muy distinto.