La póliza más básica para asegurar un coche es el seguro a terceros básico que como mínimo consta con la cobertura de responsabilidad civil obligatoria. Esta es la cobertura mínima con la que debe contar un vehículo para poder circular por la vía pública sin ser sancionado de acuerdo a la ley. Aunque depende del tipo de coche, normalmente los conductores suelen ir un paso más allá y se decantan por firmar un seguro de responsabilidad civil suplementaria.
Dado que cualquier conductor está expuesto a sufrir un accidente de tráfico, el seguro básico es una garantía para responder de los daños ocasionados tanto a terceras personas como a sus bienes. Por tanto, la cobertura mínima de responsabilidad civil obligatoria, además de que permite conducir de forma legal, también es un motivo de tranquilidad, tanto por el hecho de no tener que asumir los gastos ocasionados en el siniestro de forma personal como para evitar sanciones que oscilan entre los 601 y los 3.0005 euros. Además, en caso de desplazarse con un coche que no está asegurado, las autoridades tienen la obligación de inmovilizarlo inmediatamente hasta que se suscriba la correspondiente póliza.
¿Qué cubre el seguro de responsabilidad civil obligatoria?
El seguro básico del automóvil cubre la responsabilidad civil obligatoria, las lesiones y los daños materiales provocados a terceros en caso de accidente donde el propio conductor haya tenido la culpa.
En función de la aseguradora es posible que en esta póliza se incluyan otras coberturas, pero por norma general no se contempla el seguro del conductor que cubre los daños propios personales, así como tampoco los que sufra el vehículo como consecuencia del siniestro.
Además, con el objetivo de evitar fraudes, el seguro de responsabilidad civil obligatoria también excluye los perjuicios a los terceros que sean familiares del conductor titular de la póliza hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad. Esto significa que la compañía no asume la indemnización que se deba realizar a hermanos, padres, tíos, abuelos, hijos, pareja, etc.
Responsabilidad civil suplementaria en el seguro de coche
Las coberturas mínimas de la responsabilidad civil obligatoria suponen un inconveniente para circular con mayor o menor normalidad. Aunque su precio es muy económico en comparación con otras pólizas, es recomendable ampliar la cantidad y la calidad de las garantías a través de la contratación, al menos, de un seguro de coches a terceros ampliado.
La responsabilidad civil suplementaria amplía el límite por siniestro para que el asegurado tenga la garantía por el que la aseguradora se hará cargo de una indemnización mayor, sin tener asumir él mismo la diferencia de la cuantía. Además, en el seguro terceros ampliado es posible beneficiarse de otras coberturas adicionales que resultan muy útiles, como rotura de parabrisas y lunas, incendio del vehículo, asistencia en viaje desde el kilómetro cero, defensa jurídica y reclamación de daños, seguro del conductor, etc.
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ado que existen diferencias entre unos seguros de coche u otros, lo más recomendable es hacer una comparativa previa y elegir el seguro de responsabilidad civil obligatoria o suplementaria que más coberturas incluya al precio que mejor se ajuste a tus necesidades.