Aunque pueda parecernos algo extraño, los accidentes domésticos son una de las principales causas de fallecimiento en los países europeos, muy a la par con enfermedades tan graves como el cáncer u otras cardiovasculares. Por ello, aunque en nuestra casa sintamos la sensación de que nada malo puede ocurrir, no hay que olvidar que también puede ser fuente de quemaduras, cortes, caídas, etc. Así que no te descuides y toma nota de los accidentes más comunes en el hogar:
Quemaduras e incendios
Tocar una estufa encendida, meter las manos en el horno sin proteger, coger objetos a altas temperaturas sin guantes, cocinar alimentos sin tapadera… Todos estos hábitos tan cotidianos suelen ser el motivo de múltiples quemaduras, aunque en ciertas ocasiones, algunos de ellos pueden desencadenar en un incendio.
Hay que dejar a un lado las prisas en las tareas domésticas y sobre todo actuar con sentido común, prestando una especial atención a los niños. Algunos consejos para evitar estos accidentes en casa son por ejemplo no fumar cerca de cortinas u otros tejidos, no sobrecargar las regletas de enchufes, utilizar guantes para coger los utensilios calientes en la cocina, etc.
Cortes
Las heridas son otro de los accidentes más comunes en el hogar y es que convivir con cuchillos, tijeras y otros objetos punzantes, en ocasiones tiene consecuencias. Para evitar cualquier tipo de corte, es recomendable utilizar los cuchillos y otros objetos cortantes de forma segura, revisar los vasos y platos que estén rotos y deshacernos de ellos, no utilizar los cuchillos para realizar otros trabajos que no sean los específicos de la cocina, entre otras recomendaciones. Obviamente, siempre tener mucho cuidado que los niños no tengan acceso a estos objetos.
En caso de producirse un corte con hemorragia, hay que tapar la herida con una gasa o un trapo haciendo presión sobre la herida. Si el sangrado no cesa, será necesario acudir al centro de salud más cercano.
Caídas
Aunque siempre procuremos tener la casa lo más ordenada posible, un objeto mal puesto puede llevarnos a perder el equilibrio y caernos. Por ello, es conveniente mantener el suelo limpio sin productos que nos puedan hacer resbalar, colocar bien las alfombras para no tropezar con ellas, no utilizar cualquier silla a modo de escalera, colocar alfombrillas antideslizantes en el cuarto de baño, etc.
Intoxicaciones
Existen diferentes causas por las que se puede sufrir una intoxicación o envenenamiento en casa, tales como la ingesta de medicamentos sin control médico, inhalación de productos de limpieza, tomar alimentos en mal estado, abusar de las bebidas alcohólicas, entre otras.
No olvides que para evitar estos accidentes es fundamental guardar los productos más peligrosos en un lugar seguro perfectamente etiquetados o en su envase original, no almacenar los productos tóxicos en el mismo sitio que los alimentos, colocar las medicinas en un botiquín fuera del alcance de los niños, etc.
Ahogos
La asfixia se puede producir por introducir objetos demasiado grandes en la boca o nariz, por un ahogo al comer o bien por ahogamiento en la piscina o bañera. En este último caso es fundamental vigilar sobre todo a los más pequeños cuando se están dando un baño y cerca de las piscinas, ya que ante el más mínimo descuido, las consecuencias pueden ser fatales.
Además, para prevenir los ahogos es importante evitar que los niños jueguen con objetos pequeños que se puedan tragar o meter por la nariz. Lo mismo sucede al comer: hay que hacerlo con trozos pequeños de comida y masticarlos poco a poco.
A pesar de tomar todas las precauciones posibles, no se pueden evitar al 100% los accidentes más comunes en el hogar; aunque siempre conviene estar protegido con un seguro de hogar y con un seguro de salud para hacer frente a las situaciones que puedan llegar a ocurrir.