Cada día encontramos nuevas soluciones que convierten al hogar conectado en una realidad. Aunque este concepto aún tiene mucho camino por recorrer, en la actualidad existen multitud de soluciones que nos hacen la vida más fácil y que nos ayudan a ahorrar en cierto modo. Un ejemplo de ello son las bombillas con WiFi, un elemento cada vez más común en cualquier hogar.
Son varias las compañías tecnológicas que se han sumado al desarrollo de estas luces que se pueden controlar de forma remota y cuyo mayor beneficio es el ahorro que suponen en las viviendas. No obstante, antes de instalar estas bombillas en casa, es conveniente saber cómo funcionan, qué opciones existen y cuánto pueden costar aproximadamente.
¿Cómo se controlan las bombillas WiFi?
A priori, las bombillas WiFi funcionan del mismo modo que otras convencionales, pero tienen la particularidad de que se puede controlar su luz e intensidad a través del móvil. Estos focos se instalan en la red doméstica como se hace habitualmente y posteriormente es necesario descargar una app en un dispositivo para poder regularlos a distancia.
Al igual que cualquier otro elemento conectado a la red WiFi es posible que presente algún problema derivado de la conexión inalámbrica. Del mismo modo, hay que diferenciar entre las bombillas con WiFi y otros modelos conectados, ya que es posible encontrar en el mercado algunas bombillas LED conectadas con una tecnología específica para comunicarse que no ofrecen la posibilidad de control a través de la conectividad WiFi.
Por ello, a la hora de comprar una bombilla WiFi es necesario comprobar sus especificaciones para confirmar si es compatible con otros sistemas de terceros, como pueden ser los dispositivos de Google Smart Home. Además, también es importante que estas luces incluyan el hub para poder controlar y configurar la iluminación de la vivienda.
Beneficios de las bombillas WiFi
Es necesario saber que el precio de las bombillas inteligentes con WiFi es bastante superior en comparación con las luces convencionales, aunque como contrapartida esta inversión se puede compensar por el ahorro que supone en el hogar. Gracias a que se pueden programar de forma remota, a diferencia de la iluminación convencional, es posible establecer una configuración para que el consumo de energía sea menor, adaptado a cada estancia y necesidades.
De esta forma es posible controlar las luces para que se enciendan o se apaguen según la intensidad de la luz natural que entre desde el exterior, el ambiente que queramos darle una habitación específica o la presencia o ausencia de alguna persona.
Estas bombillas no sólo convierten una casa en una Smart Home sino que además ofrecen una amplia variedad de colores para poder elegir el tono y la intensidad que mejor se adapte a cada momento. Por ello, la confortabilidad con estos focos está más que asegurada. Asimismo, también es posible elegir entre una amplia gama de diseños.
Debido a que en muchos casos no es posible colocar bombillas WiFi en todos los espacios de la casa por su alto precio, una solución pasa por utilizarlas para algunos usos concretos en estancias determinadas y obtener así una mayor eficiencia de la energía.
Las bombillas conectadas ponen la domótica al alcance de todos, aunque para completar tu casa, no olvides contar con un seguro de hogar que ofrezca las garantías precisas según las necesidades de cada vivienda.