Cajas, transporte, seguros, inventarios… Conocer una serie de consejos para afrontar con éxito una mudanza es de gran utilidad. Al margen del tipo de mudanza que se afronte, hay un conjunto de pautas básicas comunes para evitar errores y ahorrar tiempo y dinero.
Planificar y organizar son los dos consejos principales para afrontar con éxito una mudanza. Evitar las prisas y las improvisaciones en este proceso, garantiza mejores resultados, minimizando los posibles problemas que conlleva una mudanza.
¿Qué planificar?
–Fecha. Es importante fijar una fecha para el traslado. Si se contrata una empresa de transporte y/o mudanza, hay que señalar una fecha concreta para el contrato del servicio.
–Objetos. Es fundamental saber planificar qué objetos se van a mudar y aprovechar la mudanza para valorar cada cosa en su justa medida, evitando trasladar cosas obsoletas o que carecen de un valor o una utilidad real.
–Profesionales o por cuenta propia. Para hacer una mudanza se puede contar con los servicios de empresas profesionales que se encargarán tanto del embalaje como del traslado, carga y descarga; o apostar por hacerlo, por cuenta propia.
-Las circunstancias concretas de cada mudanza (tiempo, presupuesto, volumen de enseres, distancias…) determinan que es lo más apropiado en cada caso.
En general, si se apuesta por el servicio profesional la mudanza será más cómoda y sencilla, evitándose riesgo en el traslado, por ejemplo, de objetos delicados o valiosos, ya que las empresas contratan seguros cuyas pólizas incluyen accidentes, roturas o posibles pérdidas.
¿Qué organizar?
-Objetos. Una vez decidido qué se va a mudar, es fundamental clasificar los objetos. Según tamaño y delicadeza es una buena forma de organizar.
-Forma de embalaje. Las cajas son la mejor forma de trasladar casi cualquier tipo de objeto. No obstante, es importante revisar los diferentes tipos de cosas que se tienen que trasladar: muebles, electrodomésticos, lámparas, alfombras… para organizar correctamente la mejor alternativa para protegerlos y evitar accidentes, roturas o desperfectos en el traslado.
Si se contrata una empresa de mudanzas, es fundamental saber qué tipo de seguro se hará a los objetos incluidos en la mudanza y, sobre todo, qué riesgos están incluidos en las coberturas de la póliza suscrita.
–Tiempo necesario. Las mudanzas conllevan tiempo y dedicación exclusiva para realizarse con éxito, la mejor forma de afrontar un traslado es hacerlo con la agenda libre de otras obligaciones y dedicándose sólo a ello.
–Inventario. Organizar la mudanza a través de inventarios es la mejor forma de ahorrar tiempo y evitar pérdidas. Tanto al recoger los enseres como a la hora de desempaquetar y reubicarlos; contar con inventarios pormenorizados de todos los paquetes y de su contenido, supone una ventaja. Las cajas y bultos, por su parte, deben estar correctamente etiquetados de una forma clara y práctica.
–Tareas administrativas. Una mudanza supone abandonar un espacio y llegar a otro nuevo. Hay que organizar con tiempo la baja en los suministros principales, luz y agua, y su alta en el nuevo lugar.
El seguro del inmueble es otro detalle muy importante a revisar, es necesario informarse sobre cuál es la forma correcta y más ventajosa: dar de baja el seguro antiguo y contratar otro nuevo, o valorar la posibilidad de modificar la póliza. Es imprescindible ponerse en contacto con la compañía de seguros para no correr riesgos o pérdidas de coberturas en la mudanza.
Con una adecuada organización y planificación, de acuerdos con lo detallado en estos consejos para afrontar con éxito una mudanza, un traslado no tiene porqué ser un trámite costoso ni estresante.