Los hongos se multiplican a través de esporas y son unos organismos con una alta sofisticación evolutiva. Si encuentran las condiciones ideales (humedad y un buen sustrato que les proporcione nutrientes), se pueden expandir rápidamente y cubrir grandes áreas de tierra, haciendo que sean muy difíciles de retirar. Una infección de hongos puede ocurrir en casi cualquier estación del año y en cualquier lugar, aunque sea más común entre los meses frescos y en las zonas húmedas.
Para entender cómo funcionan las coberturas de jardín de los seguros de hogar, cabe revisar la distinción entre continente y contenido que hacen las aseguradoras cuando se refieren a los espacios exteriores de las casas.
El continente, en un jardín, es todo aquello que le da integridad estructural: vallas, suelo, árboles, arbustos… el contenido, en cambio, es lo demás: mobiliario, plantas decorativas, macetas… las coberturas de los seguros en el jardín se suelen centrar en un elemento u otro.
Reconstrucción, un término importante
Entender bien qué es qué dentro de nuestro jardín nos ayudará a elegir con acierto las coberturas que deseemos dentro de nuestro seguro. Si bien es cierto que las viviendas grandes se aseguran más que las viviendas pequeñas, el sólo hecho de contar con un pequeño jardín deberá ser objeto de consideración en el momento de contratar tu seguro. De todas formas, como los jardines se encuentran mucho más expuestos que el resto del hogar, las coberturas que ofrecen las compañías de seguros suelen ser más limitadas que en los seguros de hogar.
Una de las coberturas más frecuentes en los seguros de jardín es la de reconstrucción de jardín. Tras un siniestro, se encarga de restituir la zona a la condición similar a la que se encontraba antes de que ocurriera el percance. Existen muchas variedades de esta reconstrucción, pero lo más frecuente es fijar un límite máximo para pagar las reformas.
Estos siniestros suelen referirse a inclemencias del tiempo (un árbol caído por el viento, por ejemplo), desastres naturales (la infección de hongos entraría en esta categoría) o el incendio. Los daños ocasionados por vandalismo, accidentes domésticos y robos no suelen estar incluidos en este tipo de cláusulas opcionales de los seguros de hogar.
En cambio, las pólizas de contenido se centran más en los objetos que tenemos en nuestro jardín. Como las de continente, varían de póliza a póliza, pero suelen asegurar los objetos por un valor fijado y tampoco cubren robo, pues es mucho más fácil acceder a un recinto al aire libre. Es importante recordar esto y evitar tener objetos valiosos en el jardín.
Cada jardín es un mundo. Para algunos cumple las funciones de trastero y lugar de barbacoas ocasionales; para otros, son verdaderos recintos de devoción y pasan mucho tiempo cuidándolos y dejándolos a su gusto. Ya sea podando o plantando especies exóticas, un buen jardín es garantía de satisfacción y tranquilidad para quienes lo disfrutan.
Sin duda, uno de los mejores usos que se pueden hacer de un jardín es usarlo para cultivar alimentos. Ya sea en el sencillo modo de hierbas aromáticas, que no requieren mucho trabajo; o con algo más ambicioso como árboles frutales, siempre son una buena manera de ver las recompensas de nuestro trabajo satisfechas.
Y, si lo que quieres es que este espacio esté siempre a salvo, consulta los Seguros de Hogar MAPFRE para conocer las coberturas que ofrecen respecto a los jardines. Así podrás estar seguro de que, le pase lo que le pase, tu jardín podrá ser devuelto rápidamente a su antigua gloria por un equipo de expertos, aunque se trate de una invasión de hongos.