Antes de reparar las humedades de una vivienda es necesario determinar del tipo que son y cuál es su origen. Dado que existen distintos motivos por los que puede aparecer este problema en una casa, el seguro de hogar ofrecerá una solución u otra según cada caso, así como también en función de las coberturas contratadas.
Las humedades son una de las principales enemigas de los techos y las paredes de un inmueble, que se originan por la condensación de agua. La causa puede deberse a una inundación, una mala construcción, una tubería que gotea, etc. En la mayoría de las pólizas de hogar se incluye el servicio de daños materiales para cubrir sobre todo los desperfectos ocasionados por agua, sin olvidar los que se originan por fenómenos atmosféricos. Asimismo, si en el seguro se incluye la cobertura de garantías complementarias, la vivienda también está protegida frente a inundaciones.
Por lo tanto, antes de reclamar a la aseguradora la reparación de las humedades conviene leer con detalle las condiciones particulares de la póliza para comprobar si se tiene derecho a ello. En caso afirmativo, el siguiente paso es ponerse en contacto con la compañía a través de alguna de las vías de atención al cliente para comunicar el problema y acordar una visita por parte de los técnicos para que acudan a valorar la situación. Una vez en el domicilio, si las humedades se deben a una causa propia, el seguro asumirá los gastos del arreglo, pero si el origen se localiza en el piso de otro vecino, la responsabilidad de la reparación recae sobre el mismo.
Procedimiento para reclamar la reparación de humedades
Cada compañía tiene establecido un proceso concreto que los asegurados deben seguir para declarar un siniestro y solicitar que se reparen los daños ocasionados. Con el objetivo de evitar que las consecuencias se agraven, es primordial comunicar el hecho a la aseguradora lo antes posible y, en la mayoría de los casos, antes de que transcurran 7 días desde que el cliente se haya dado cuenta del desperfecto.
Para recibir una respuesta cuanto antes, es preciso enviar por escrito una comunicación en el plazo de 5 días desde que se produce el primer contacto. En la misma se deben especificar todos los datos que resulten de interés para la compañía, así como una estimación de los daños que se hayan producido. También se debe facilitar cualquier información relativa a las circunstancias en las que han aparecido las humedades.
Por norma general, todos los seguros cubren los daños ocasionados tanto en el contenido como en los elementos estructurales de la vivienda por la condensación de agua, siempre que se hayan contratado las coberturas específicas. Hay que tener cuidado con este tipo de problemas que se originan por una falta de mantenimiento de la casa o una nula impermeabilización, en cuyos supuestos, existe la posibilidad de que la aseguradora no se responsabilice de la reparación.