Cualquier particular o empresa puede decidir tasar las joyas que tenga en su poder por diferentes motivos. Generalmente, este tipo de valoración se realiza para cuantificar el patrimonio propio, en casos de herencias antes de proceder a la división de los bienes, para determinar el contenido en un seguro de hogar o a efectos de que un perito determine el valor dentro de un procedimiento judicial, entre otros supuestos.
Lo más habitual es que las tarifas se establezcan de forma predeterminada por cada pieza en lugar de hacerlo en función del valor de la misma. Además, a la hora de tasar joyas es imprescindible remitir un documento suscrito por el profesional competente donde se refleje de forma justificada el valor de la joya.
¿Cómo es el proceso de tasación de las joyas?
Se entiende por joya aquellos objetos que sirven como complemento y que suelen estar fabricados con metales y piedras preciosas de un alto valor económico. Aunque hoy en día, casi cualquier persona puede acceder a este tipo de ornamentación, las joyas antiguas constituyen un verdadero tesoro que solo un grupo reducido de personas pueden disfrutar de ellas. Además de la calidad de estas últimas, su principal atractivo radica en que, en la mayoría de las ocasiones, son piezas únicas que fueron elaboradas de forma artesanal.
La tasación de joyas consiste en determinar el valor aproximado que tienen estos bienes preciados. Para ello, se establecen una serie de criterios, entre los que se encuentran el valor de liquidación, de reposición, de mercado secundario, las materias primas, los metales, las gemas y la mano de obra que intervino en la fabricación. Junto a ello, también se tienen en cuenta la historia que rodea a la joya y la marca.
Una vez que se ha realizado la valoración, toda la información se plasma en un documento de forma detallada: fotografías de la joya en su conjunto y de cada componente, análisis de todos los materiales que la componen, descripción de todas las características de la pieza, etc. Con todos estos datos, el tasador también define el precio de venta al público que tiene el bien en la fecha y el lugar en que se haya realizado el análisis.
¿Quién puede tasar joyas?
Aunque en los últimos años han proliferado las empresas que se encargan de tasar oro y comprar y vender joyas, es recomendable confiar estos objetos tan valiosos a un experto que cuente con la formación adecuada. Lo más conveniente es que la persona que realice la valoración de las joyas sea un tasador colegiado, conozca a la perfección los procesos de fabricación de estos objetos, o se haya especializado en gemología o en piedras preciosas. Asimismo, también es interesante que cuente con amplios conocimientos sobre la historia de la joyería.
Para tasar las joyas de una manera más objetiva es recomendable acudir a organismos o profesionales que no estén relacionados con la compra-venta de joyas, como es el caso del Instituto Gemológico Español (IGE). De esta forma, se puede tener la seguridad de que las valoraciones son totalmente independientes y que se cumple con la normativa vigente.
Como es obvio, realizar una buena tasación de una pieza conlleva tiempo y poner en práctica unos conocimientos específicos. Como consecuencia de ello, el precio es más alto que en el caso de las valoraciones a simple vista que no ofrecen plenas garantías de lo que se determina. En este sentido también influye los elementos que conformen la joya, así como su tamaño.