Sí, si tu hogar sufre daños, tanto en el interior como en el exterior, a consecuencia del viento (superior a 80km/h), lluvia (de más de 40 litros por metro cuadrado), pedrisco, granizo o nieve. Incluso si se producen desperfectos como consecuencia del impacto de un rayo, tu hogar estará protegido.
Depende del tipo de póliza contratada
Dependiendo del tipo de seguro de hogar y de la amplitud de garantías que contrates podrás estar protegido de los daños materiales que los fenómenos atmosféricos causen en tu vivienda, aunque es una garantía básica y común en todos los seguros de hogar.
En cualquier caso, debes estudiar las condiciones generales y particulares de tu contrato para saber en qué casos tienes derecho a reclamar una indemnización a tu compañía y cuáles son los límites establecidos en cada caso.
¿Qué fenómenos meteorológicos se incluyen?
Si están incluidos los desperfectos causados por fenómenos meteorológicos estarás protegido en los siguientes casos:
- Lluvia: incluye en este caso un límite mínimo para la intensidad de la lluvia, así como las inundaciones derivadas de la misma.
- Pedrisco: cubre los daños por granizo, por regla general, independientemente de su intensidad.
- Nieve: no suele fijarse una intensidad de precipitación mínima. Se cubren los daños por el desprendimiento de nieve acumulada o por el exceso de peso que puedan llegar a crear.
- Viento: dependiendo de la compañía y del seguro de hogar, pueden establecerse una intensidad mínima de 75, 80 o más de 90 kilómetros por hora.
- Caída de rayos: cubre los daños provocados por una descarga eléctrica.
¿Qué ocurre con los fenómenos calificados como catastróficos?
No están incluidos los desperfectos causados por fenómenos meteorológicos de cualquier magnitud. Ante riesgos extraordinarios que sean calificados como catástrofes y excluidos por los seguros de hogar se hace cargo el Consorcio de Compensación de Seguros y Riesgos Extraordinarios. En concreto, protege a los propietarios en los siguientes casos: terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, caída de cuerpos siderales, inundaciones extraordinarias o tempestades clónicas atípicas.