Durante los primeros años de vida de un niño, la especialidad médica de pediatría se convierte en una gran aliada de los padres. En la etapa inicial es bastante frecuente acudir al centro de salud, por lo que es fundamental que el pediatra sea una persona de confianza con la que se pueda establecer una relación sincera para estar tranquilo en todo momento.
Este especialista no sólo cumple una función esencial cuando el niño está enfermo, sino que también es de vital importancia acudir a él en otros casos. La ayuda y asesoramiento del pediatra son más que necesarios en temas relacionados con la crianza, la educación, el crecimiento y el desarrollo.
Además de realizar diagnósticos y prescribir tratamientos médicos, también actúa como orientador de los nuevos progenitores, sobre todo, resolviendo todas sus dudas y descartando las preocupaciones que puedan tener en relación con el cuidado de sus hijos.
Consejos para escoger buen pediatra para tu bebé
- Pese a que las recomendaciones que hacen los pediatras están basadas en estudios científicos, en ocasiones varían de unos a otros. Por ello, es primordial decantarse por uno cuya forma de solucionar los problemas se ajuste a las preferencias de la familia en cuanto a la crianza del niño, fundamentalmente en los temas relacionados con la alimentación y la lactancia materna.
- La consulta de pediatría no debe ser un espacio en el que se hable en otro idioma. Este especialista debe ser consciente de que está tratando con personas que no entienden la jerga de la medicina, por lo que debe ser claro y hacerse entender.
- Es fundamental que este médico sea una persona paciente con los niños y con los padres, que transmita seguridad y sea comprensivo.
- Ante cualquier urgencia que surja relacionada con la salud del pequeño, es muy importante que, además de las horas de consulta, sea posible tener acceso a una orientación pediátrica las 24 horas del día durante los 365 días del año para recibir ayuda y asesoramiento en todo lo relacionado. En MAPFRE contamos con esta garantía en todos nuestros seguros de salud.
- Dada la importancia que tienen los primeros años para un correcto desarrollo del niño, se debe elegir un buen pediatra. Esto se traduce en un seguimiento continuado del bebé para controlar las vacunas, el peso y la estatura, y la prevención de enfermedades.
- Más allá de tratar las posibles afecciones, el hecho de que el pediatra se interese por saber cómo sucedió el embarazo y el parto, así como preguntar sobre otras cuestiones, como el historial de salud de la familia, es un punto positivo para saber que se ha tomado una buena decisión.
- A la hora de escoger un servicio de pediatría en un centro de salud es preciso tener en cuenta la cercanía al domicilio para tener la tranquilidad de que se puede llegar rápidamente si el pequeño necesitara asistencia urgente.
- Es importante informarse sobre la formación y experiencia que tiene el especialista. En este sentido, las opiniones de otros profesionales y conocidos son de gran ayuda para acertar en la decisión.
En definitiva, la mayoría de estos puntos se pueden comprobar en la primera cita con el pediatra donde se mantiene un contacto directo entre el médico, los padres y el niño. Si a medida que pasa el tiempo, existen lagunas en la atención, siempre se puede cambiar de especialista.