Tener un hijo es un motivo de alegría, aunque también implica algunas preocupaciones, sobre todo durante la gestación, el parto y los primeros meses de vida del bebé por las complicaciones que pueden surgir. Pero precisamente para reducir en la medida de lo posible esta intranquilidad, los seguros de salud ofrecen las coberturas necesarias para proteger a la madre y al niño.
En el caso de que ya contemos con una póliza de estas características, ¿cómo saber si mi hijo está asegurado? Te explicamos algunos puntos para que puedas responder a esta cuestión y el procedimiento para poder incluir al pequeño en el seguro de salud si no lo está.
Coberturas los primeros días de vida
Por norma general, la mayoría de los seguros de salud establecen en sus condiciones generales un periodo de carencia de 8 meses desde que la madre contrata la póliza hasta que pueda beneficiarse de los servicios pertinentes por estar embarazada y todo lo que ello conlleva. Por lo tanto, si estás pensando en tener un bebé, ésta es una información que deberás tener muy en cuenta para saber a qué servicios tienes derecho según el tiempo que haya pasado desde que contrataste el seguro.
Una vez aclarado esto, hay que señalar que determinadas compañías aseguradoras cubren la asistencia sanitaria del bebé durante los primeros días (normalmente 30) después del nacimiento o del registro en el libro de familia en caso de adopción, beneficiándose directamente de la póliza de la madre. Una vez que ha transcurrido este plazo, esta cobertura finaliza.
Qué seguro de salud contratar para un hijo
Para evitar que el pequeño se quede sin esta protección extra durante la etapa de su vida en la que más revisiones y asistencia sanitaria necesita, es necesario solicitar a la compañía aseguradora la inclusión del hijo como nuevo beneficiario del seguro. En este sentido, hay que conocer los plazos que establece cada empresa para realizar la inclusión, ya que si se agota el plazo, el alta del nuevo miembro de la familia en la póliza podría ser denegada.
En función del seguro médico privado que los padres tengan contratado, en el momento de incluir al recién nacido en el mismo puede ser preciso completar su Declaración de Salud. Este documento, como su propio nombre indica, recoge el estado de salud del bebé (enfermedades, alergias, operaciones, etc.), por lo que si no es necesario rellenar esta información, se da por hecho que la póliza cubre cualquier dolencia que tenga el niño. A pesar de ello, siempre es aconsejable leer la letra pequeña del contrato y consultar cualquier duda con los gestores aseguradores.