En muchas ocasiones, las alergias pueden provocar asma, pero fuera de estos casos, el neumólogo es quien se encarga de atender las dolencias relacionadas con los pulmones y la respiración.
Las alergias desencadenan reacciones fuera de lo común cuando el cuerpo entra en contacto con algunas sustancias del exterior que se llaman alérgenos. Los más frecuentes son el polen, el polvo y el cabello de algunos animales, aunque también las picaduras de determinados insectos, ciertos alimentos o medicamentos.
En los últimos años se están registrando cifras mucho más altas de alergias debido, en parte, a la mayor presencia de sustancias que provocan esta afección en el ambiente, así como por los elevados índices de contaminación en las grandes ciudades.
¿Cuál es la función del especialista en alergias?
El médico alergólogo tiene el cometido de diagnosticar y tratar las enfermedades relacionadas. En mayor medida, estos padecimientos afectan a la piel y al sistema respiratorio, pero también se pueden encontrar problemas a nivel gastrointestinal o cardiovascular.
Así, las enfermedades más comunes causadas por alergias son:
- Dermatitis
- Urticaria
- Conjuntivitis
- Asma
- Bronquitis
- Otros síntomas: dolor de cabeza, tos, ronquera, ojos llorosos, secreción nasal…
Por lo tanto, ante los primeros indicios de una posible alergia, es recomendable acudir al médico de familia que se tenga asignado para informarle de los trastornos que se sufren.
En caso de contar con un seguro médico privado, tan solo hay que consultar el cuadro médico de la compañía aseguradora y elegir el más adecuado para solicitar cita. Tanto en un caso como en otro, hay que tener presente que los síntomas alérgicos se pueden agravar con el paso del tiempo si no se adoptan las medidas oportunas, llegando incluso a poner en riesgo la vida.
Para diagnosticar una alergia, el alergólogo procede a revisar el historial clínico del paciente, así como a realizar una exploración del mismo. Aunque se tiende a pensar lo contrario, el componente genético y hereditario tiene una importancia notable en el desarrollo de hipersensibilidades a determinadas sustancias.
Junto a ello, las pruebas de alergia directamente en la piel también son necesarias para determinar la causa que provoca el problema de salud. Estas consisten en poner en contacto el organismo con diferentes alérgenos para averiguar cuáles son los causantes de la alergia.
Además, las personas que acuden a este especialista es probable que también se sometan a otros tipos de análisis, como de sangre, radiografías, respiratorios, etc.
Los tratamientos prescritos por el especialista en alergias tienen como principal objetivo evitar que los síntomas interfieran en las actividades diarias. Por lo tanto, teniendo en cuenta la importancia que tiene en el bienestar personal, es necesario encontrar un buen médico especializado.
Para ello, una de las opciones más fiables es preguntar al médico de cabecera o a la compañía de seguros por algún alergólogo de confianza que tenga buenas referencias, o bien consultarlo en una sociedad médica u organización relacionadas con estos problemas.