Lo más común es que el entorno más cercano de la persona que necesite la atención solicite la misma a los organismos públicos locales que se encargan de la gestión, a través de los servicios sociales del municipio. No obstante, también es posible encontrar una oferta privada de empresas que prestan este servicio. En este caso es conveniente realizar una comparativa de los precios de ayuda a domicilio y decantarse por un grupo que esté autorizado e inscrito en el registro correspondiente de la Consejería de Servicios Sociales de la comunidad autónoma.
¿Qué incluye la atención a domicilio de las personas mayores?
El servicio de ayuda a domicilio contempla diferentes actuaciones que van desde el ámbito preventivo hasta el rehabilitador, pasando incluso por la formación. Se pueden distinguir los siguientes puntos:
- Preparación de comida en el domicilio y compra de alimentos.
- Lavado de ropa, planchado y adquisición de nuevas prendas si fuera necesario.
- Higiene y cuidado de la persona dependiente.
- Ayuda físico-motriz, movilizaciones y cambios posturales.
- Control en la toma de medicamentos.
- Mantenimiento y limpieza de la vivienda.
- Actividades para que las personas de tercera edad mantengan sus facultades cognitivas.
- Desplazamientos fuera del domicilio cuando sean precisos, como por ejemplo al centro de salud u hospital para consultas médicas.
- Servicio médico y de enfermería en el propio hogar.
- Adaptación de la vivienda para personas con movilidad reducida.
- Teleasistencia.
- Fisioterapia, logopedia, psicología, podología, etc., a domicilio.
- Asistencia y acompañamiento tanto de día como de noche.
- Ayuda para adquirir habilidades y capacidades personales y de relación con otras personas.
La duración de la atención a domicilio varía según las necesidades de la persona que se encuentre en situación de dependencia, así como de la situación social y económica de la familia.
Ventajas de este servicio a domicilio
- La atención a domicilio de las personas mayores permite que permanezcan durante más tiempo en su propia casa y entorno familiar, sin tener que recurrir a una residencia geriátrica para estar asistido. De esta forma, los beneficiarios también sienten que viven con una mayor intimidad.
- Es una ayuda a los familiares cuando estos no pueden ocuparse por sí mismos y de forma total del cuidado de la persona dependiente.
- Favorece un mayor desarrollo de las capacidades personales y de los hábitos sociales del usuario.
- Se trata de un servicio más económico que las residencias de la tercera edad.
- Mejora el estado emocional de la persona mayor o con discapacidad que necesita la ayuda.
- La ayuda a domicilio deriva en una atención totalmente personalizada y en un control continuo de las personas que no se pueden valer por sí mismas.
- El servicio a domicilio posibilita que los usuarios sigan manteniendo su propia autonomía, tanto como sea posible según sus circunstancias.
- Con la asistencia de un grupo de cuidadores es más sencillo establecer rutinas diarias que derivan en una mayor tranquilidad y sensación de seguridad.