Los efectos nocivos del tabaco en la salud son ampliamente conocidos, apostar por dejar de fumar como seguro de vida es una decisión inteligente y de base científica contrastada. Los beneficios de abandonar el hábito del tabaco empiezan a notarse a corto plazo y a largo plazo el no fumar se convierte, sin duda, en un aumento de la esperanza de vida.
La realidad demuestra que fumar acorta la vida y hace a los fumadores más propensos a sufrir graves enfermedades cardiovasculares, pulmonares y, por supuesto, cáncer de pulmón. Lo que demuestra que decidir dejar de fumar como seguro de vida es una alternativa muy válida y correcta y una de las mejores formas de aumentar la calidad de vida a corto y largo plazo.
La influencia negativa del tabaco en la salud se extiende a casi todos los ámbitos del cuerpo humano, aunque principalmente se dejan notar en sus manifestaciones más graves en:
- Corazón y aparato circulatorio.
Hipertensión, infarto de miocardio o arterosclerosis son sólo alguno de los trastornos que están directamente relacionados con la adicción al tabaco. - Aparato respiratorio.
Según las estadísticas el tabaco es el culpable del 80 por ciento de la mortalidad por procesos pulmonares crónicos. Por supuesto es el principal factor de riesgo a la hora de sufrir un cáncer en el pulmón, pero también en la laringe, el aparato urinario y los órganos digestivos.
Otras enfermedades como bronquitis crónica, EPOC, asma o enfisema son también más habituales entre la población fumadora. - La salud de la piel, la boca y los dientes también se ven afectados por la nicotina.
La epidermis se torna grisácea y el mal aliento y los dientes amarillos son comunes en los fumadores.
Está totalmente confirmado que el dejar de fumar como seguro de vida, no es sólo una forma de hablar, sino una realidad, ya que las personas que abandonan este hábito ven mejorar su salud y aumentar su esperanza de vida, reduciendo sus posibilidades de sufrir las enfermedades más graves y mortales, como el cáncer.
No obstante, eso no significa que por ello, no se cuente con la tranquilidad y el respaldo personal y familiar que aporta contratar una póliza de seguro de vida. Muy por el contrario, dejar de fumar y contratar un seguro de vida que además le resultará más económico, siendo no fumador, son dos formas complementarias de mejorar la esperanza y la calidad de vida.