Es bastante habitual que quienes deciden adquirir una casa no cuenten con el dinero necesario y tengan que recurrir a pedir un préstamo hipotecario, ya que el coste de este tipo de compras supone una de las mayores inversiones que se pueden realizar a lo largo de la vida, sobre todo el desembolso inicial.
Hasta hace relativamente poco tiempo, para que un banco concediera una hipoteca era necesario contratar un seguro de vida y de hogar con la misma entidad financiera. En la actualidad, los clientes tienen la posibilidad de elegir contratar estas pólizas, bien directamente con el banco o a través de una compañía aseguradora externa.
Antes de elegir un tipo de hipoteca u otra es recomendable informarse previamente sobre las diferentes opciones que existen para conseguir la mejor financiación. Del mismo modo, también es fundamental saber con antelación los requisitos que con total probabilidad nos pedirá el banco para aceptarnos el préstamo para la adquisición de la vivienda.
Condiciones para acceder a una hipoteca
- A la hora de conceder una hipoteca, uno de los puntos fundamentales que analizan los bancos es si el usuario tiene un trabajo estable, con contrato indefinido, una antigüedad determinada en la empresa y un salario aceptable. Éste último debe ser lo suficientemente alto para que la cuota de la hipoteca no suponga más del 30% o 40% del mismo, ya que en caso contrario la entidad financiera denegará el préstamo.
- El dinero que tengamos ahorrado también es un aspecto clave para que el banco nos apruebe el crédito. Dado que el dinero que ofrecen actualmente las hipotecas no llega al 100% del coste de la vivienda, es necesario contar aproximadamente con el 20% del precio del inmueble más todos los gastos que este tipo de transacción conlleva (tasación, notaría, registro de la propiedad, etc.).
- En determinados casos, el banco puede considerar que no reunimos los requisitos necesarios para hacer frente a una hipoteca y por ello, puede exigir que presentemos un aval como garantía en caso de posibles impagos. En una situación así hay que analizar de forma detallada los riesgos que supone para el avalista y su patrimonio.
- Para que el banco nos conceda la hipoteca es de suma importancia estar exento de compromisos financieros, como pueden ser otros préstamos personales, y obviamente no tener ninguna deuda pendiente a nuestro nombre.
- Las entidades financieras también exigen que la persona que solicita la hipoteca no haya alcanzado aún los 75 años y que sea mayor de edad.
- Aunque cada banco puede pedir una documentación específica, por norma general cuando se solicita una hipoteca hay que presentar el DNI, documento de vida laboral actualizado, última declaración de la renta, últimos movimientos bancarios, escrituras de otras propiedades si las hubiera, justificante del pago de otros préstamos y del ingreso de otro tipo de rentas además de la nómina.
Desde la reciente crisis económica, los bancos suelen analizar al máximo el perfil de cada persona antes de conceder una hipoteca para minimizar en la medida de lo posible el riesgo que supone este endeudamiento. Así, si quien está interesado en disponer de un préstamo hipotecario no reúne los requisitos anteriores más otros que pueda establecer el banco, difícilmente podrá disponer de este tipo de producto bancario.