Saber elegir la moto adecuada y un seguro de moto ajustado a ella puede marcar la diferencia entre disfrutar de los trayectos o que se conviertan en una auténtica tortura. Debido a que en el mercado existen infinidad de modelos, saber cuál es el indicado no siempre es una tarea fácil. Es bastante habitual dejarse llevar por los impulsos y por los gustos en el momento de la compra, pero para no caer en posibles tentaciones es importante hacer un análisis del uso que tendrá la motocicleta. Es decir, valorar si se necesita una moto de carretera o una moto de ciudad.
Conducir una moto de ciudad
Determinar el uso principal que tendrá la moto es el factor más importante para acertar en la elección. En el caso de que vaya a constituir el vehículo que se utilice a diario para ir a trabajar o moverse por ciudad, o bien se vaya a conducir en ocasiones puntuales pero sin llegar a recorrer grandes distancias, la motocicleta debe reunir una serie de requisitos para que la conducción sea rápida, práctica y ligera.
Las mejores motos para circular por la ciudad son las scooter, ya que son sumamente cómodos para moverse por el entorno urbano y además, su precio de adquisición no es demasiado alto. Este tipo de motocicleta es perfecta para el día a día y para cualquier experiencia al volante, debido a que son fáciles de manejar y no es necesario realizar un mantenimiento exhaustivo. Estas motos urbanas suelen tener una baja cilindrada y un diseño que las convierte en un vehículo estable para los desplazamientos diarios.
También hay que destacar los ciclomotores para ciudad que cuentan con unas ruedas más pequeñas que los scooter pero que del mismo modo son perfectamente prácticos para recorrer pequeñas distancias, salvo que su cilindrada y velocidad máxima son inferiores.
Aunque no se trata de un modelo 100% para ciudad, las motos naked o custom también se pueden utilizar para moverse por las calles. Su cilindrada es mayor que en los casos anteriores, por lo que son perfectas para aquellos conductores que combinan núcleos urbanos con carretera.
Conducir una moto de carretera
Por otro lado, es posible que la moto únicamente se use para viajar en momentos especiales, como por ejemplo vacaciones o escapadas de fin de semana. En este caso, la moto de carretera debe tener unas dimensiones mayores y ser más pesada para disfrutar de un buen agarre al asfalto. Además, una moto de este tipo debe ofrecer comodidad y una cilindrada suficiente para recorrer cientos kilómetros a la velocidad adecuada.
Algunos de los modelos más adecuados para estos trayectos son las motos turismo, trail o maxi trail, aunque la elección dependerá de la experiencia en el manejo de este tipo de vehículos así como la distancia que se vaya a recorrer.
En cualquier caso siempre es recomendable que la moto de carretera ofrezca una buena capacidad de carga para transportar el equipaje, una autonomía aceptable para recorrer el mayor número de kilómetros posible sin parar a repostar y un diseño ergonómico que permita viajar durante varias horas cómodamente.
No olvides que a la hora de conducir una motocicleta, ya sea por ciudad o carretera, es fundamental calcular un seguro de moto que se ajuste perfectamente al modelo y al tipo de desplazamientos que se realizan con la misma.