Una de las grandes motivaciones en la actualidad es aprovechar cualquier puente o los días de vacaciones para viajar y descubrir nuevos lugares. No importa el sitio, lo fundamental es hacer las maletas y escapar para buscar y encontrar nuevas sensaciones.
Si has decidido que Dubái será el destino elegido para visitar próximamente, debes saber que conocerás en persona el emirato más importante de los 7 que conforman los Emiratos Árabes Unidos. En este lugar se concentran lujo, edificaciones impresionantes y entretenimiento a raudales. Toma nota de todo lo que podrás ver en Dubái:
La Torre Califa es actualmente el edificio más alto del mundo. Con 828 metros de altura, esta torre puede divisarse desde 95 kilómetros de distancia. Cuenta con 57 ascensores y dos miradores para contemplar, como no podía ser de otra manera, sus vistas más que imponentes.
Se trata de varias islas artificiales que conforman una palmera, con un tronco y 17 ramas. Su tamaño es de 31 kilómetros cuadrados que alberga una zona residencial con hoteles, entre los que se encuentra el conocido Hotel Atlantis. También se sitúa en este sitio el parque acuático Aquaventure Water Park, el más grande de Oriente Medio.
Este hotel es el único de 7 estrellas del mundo. Quienes quieran darse un capricho tendrán que desembolsar como mínimo 1.300 euros por noche para poder disfrutar de una isla artificial privada, dormir en una suite de 175 metros cuadrados o poder divisar las vistas a más de 320 metros de altura.
Para deleitarse en una de las zonas más antiguas y con mayor encanto de Dubái, hay que pasearse por esta ría en una de las barcas tradicionales. Este arroyo fue el origen de la construcción actual de la ciudad y puede llegar a sumergirse hasta 10 kilómetros dentro de la tierra.
Es, sin duda, una de las mayores maravillas artificiales que hay que ver en Dubái y además, es gratis. Es recomendable dejarse impresionar por la noche por sus 275 metros de longitud, sus 6.600 focos y su agua colorida que alcanza más de 150 metros de altura y cayendo en el largo Burj Dubai.
Su imponente arquitectura te dejará con la boca abierta a pesar de no ser la mezquita de mayor tamaño de Dubái. A diferencia de otras, en la mezquita Jumeirah sí está permitido el paso a las personas no musulmanas, siempre que se lleve la ropa indicada (pantalones por debajo de la rodilla, camisetas con manga y velo en el caso de las mujeres).
Si alguna vez has hecho un viaje por este país, sabrás que el té turco es un símbolo hospitalidad, por lo que te lo ofrecerán en casas, restaurantes, bazares, etc. Se sirve en vasos de cristal pequeños para mitigar su sabor y aroma extremadamente fuertes.
Las Casas de té o Chaikhanehs son visita obligada, donde podremos encontrar samovares que son auténticas obras de arte. El origen de estas casas se remonta al Imperio Persa, aunque ganaron importancia después del siglo XV, cuando el café fue abandonado en favor de las hojas del té que eran más fáciles de traer a través de la Ruta de la Seda de China.
Simulando una antigua ciudadela árabe, en esta zona hay cabida para todo tipo de ocio: restaurantes, hoteles, balneario, teatros, etc. Además, sus canales han llevado a que Madinat Jumeirah también sea conocida como la Venecia de Oriente Medio. Nada mejor que recorrer sus aguas en una canoa y dejarse embelesar por su ambiente y arquitectura.
Huyendo de las impresionantes edificaciones se puede llegar a uno de los lugares más antiguos de Dubái, donde las costumbres originarias de la ciudad parecen seguir embriagando sus calles, llenas en la actualidad de tiendas, bares o galerías de arte.
¿A qué esperas para reservar tus vacaciones y comprar los billetes de avión? No olvides nada de lo que hay que ver en Dubái ni tampoco contratar tu Seguro de Viaje MAPFRE para disfrutar al máximo de esta experiencia, teniendo bajo control cualquier imprevisto.
