Para esquiar o practicar snowboard en cualquier estación de esquí es imprescindible contar con un forfait. Quienes son asiduos a este tipo de actividades conocen perfectamente lo que significa, aunque probablemente los menos experimentados no sepan con exactitud a qué hace referencia este concepto. En cualquier caso, es aconsejable conocer con detalle lo que incluye el forfait para saber si se cuenta con la suficiente protección de cara a practicar estos deportes que implican un cierto nivel de riesgo.
¿Qué es el forfait?
Se trata de una tarjeta magnética que tienen los usuarios de una pista de esquí para usar los remontes mecánicos de forma ilimitada. Este pase es personal e intransferible y se debe mostrar al personal de las instalaciones cada vez que lo solicite para acreditar la identificación.
Este pase de esquí se puede adquirir directamente en las estaciones o bien obtenerlo como un servicio adicional al contratar la escapada en una agencia de viajes o al reservar habitación en un hotel. Además, existen varios tipos de forfait según la duración (de un día completo, medio día, fin de semana, temporada de invierno, un número determinado de días consecutivos, etc.) y de diferentes precios que dependen de cada estación de esquí, así como de la temporada
Hay que tener en cuenta que, en caso de perder el forfait y el ticket de compra, será necesario adquirir uno nuevo, ya que las estaciones no se suelen hacer responsables en estos supuestos. Además, en muchas instalaciones es necesario abonar una fianza, la cual se reembolsa cuando se entrega el pase en perfectas condiciones.
Es interesante aclarar que cualquier persona puede acceder a una pista sin forfait para practicar todo tipo de actividades, pero no podrá coger un telesilla para subir o bajar.
Coberturas del forfait
Dentro de lo que incluye el forfait solo se contempla el acceso a determinadas instalaciones de la estación de esquí. Esto significa que en la adquisición de este pase no se incluye el alquiler del material, así como tampoco las clases para iniciarse, el seguro de rescate de esquí ni cualquier otra cobertura. Todo lo que se encuentre fuera de la utilización de los remontes, a la que da derecho el forfait, son gastos extras que debe asumir cada persona por su cuenta.
Por lo tanto, para estar cubierto ante cualquier incidente que pueda ocurrir en la pista es preciso contar con un seguro de viaje de esquí y snow. Aunque el personal de la estación preste la ayuda necesaria de rescate, traslado o asistencia sanitaria, todos los gastos que suponga se comunican al usuario para su abono.
El forfait no incluye este seguro porque las actividades de nieve suelen estar consideradas como de riesgo, por lo que disponer de una póliza específica para estar cubierto en todo momento es la opción más recomendable. Pese a que las estaciones de esquí suelen ofrecer este tipo de seguros, existen grandes diferencias con el que se puede contratar en una compañía especializada en relación a la amplitud de las coberturas.
Entre los servicios más importantes de un seguro de viaje de esquí y snow se encuentran la asistencia a personas, tanto por enfermedad como por accidente; envío de medicamentos y gastos de rescate en pista, traslado o repatriación del asegurado, indemnización por pérdida de clases de esquí, gasto de muletas, compensación por el forfait no utilizado, así como responsabilidad civil privada.
Por otro lado, también se contemplan las coberturas propias de una póliza de viaje, como son la indemnización por pérdida o destrucción del equipaje, por demora y por cancelación del viaje.