Todos sabemos que viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos vivir, pero como contrapartida también supone un desembolso económico, que será mayor o menor según el tipo de viaje que queramos realizar. A pesar de ello, siempre hay que afrontar unos gastos básicos de alojamiento, comida y transporte, a los que se suelen sumar casi siempre otro tipo de compras.
Entre las múltiples ventajas que ofrece viajar por los países de la Unión Europea, por ejemplo, se encuentra la comodidad de poder utilizar la misma moneda. Pero si salimos de la zona euro, ¿qué opción es más rentable: el pago con tarjeta o realizar el cambio de dinero a la moneda propia del lugar que vayamos a visitar?
A grandes rasgos resulta más conveniente realizar los grandes pagos con tarjeta, así como cambiar algo de dinero para asumir los desembolsos inferiores en efectivo y poder ahorrarnos las pequeñas comisiones. En este último caso, es muy importante realizar una previsión lo más ajustada posible de la cantidad que vayamos a cambiar de moneda, ya que en el caso de que nos sobre demasiado dinero y queramos volver a convertirlo en euros, tendremos que asumir otro cambio de moneda con el coste que ello conlleva.
Comisiones de las tarjetas en el extranjero
Realizar un viaje acompañado de la tarjeta de crédito o débito es una práctica que aporta una gran tranquilidad, ya que en el caso de que surja algún imprevisto económico, podremos hacer frente al mismo sin ningún problema. Además, las tarjetas se pueden utilizar fuera de nuestro país tanto para sacar dinero en un cajero como para pagar una compra directamente y por norma general, las comisiones en estos casos suelen ser más favorables que los tipos fijados en el cambio de moneda.
Al realizar un pago con tarjeta en un establecimiento, la comisión que cobrará el banco será por cambio de divisa. Sin embargo, si preferimos utilizar un cajero, el recargo será doble (uno por sacar dinero y otro por la diferente moneda), sin olvidar que las tasas serán más altas en el caso de una tarjeta de crédito que una de débito. Por lo tanto, es aconsejable sacar una cantidad de dinero más alta para compensar las comisiones básicas.
En la actualidad, ya existen tarjetas que permiten sacar dinero en otros países sin tener que pagar ninguna comisión. Si viajas frecuentemente al extranjero quizás te interese contratar un producto de estas características o probablemente negociar con tu banco las condiciones de tu tarjeta a la hora de realizar transacciones en otras partes del mundo.
Los cambios de moneda
Dado que el tipo de cambio es libre, podemos encontrarnos importantes diferencias en las condiciones entre unos sitios y otros. Así, lo más recomendable es hacerlo en España, antes de emprender el viaje, y en una entidad bancaria.
Aunque las casas de cambio suelen ser los sitios más populares para realizar este tipo de gestión, lo cierto es que son más caras. Te aconsejamos no fiarte de los reclamos que anuncian que no se aplican comisiones, ya que en estos casos el tipo de cambio será mucho más alto. Lo mismo sucede si nos vemos obligados a cambiar de moneda en un hotel o en un aeropuerto.
Por último, si realizas los pagos con tarjeta, no olvides revisar siempre los costes que tienen tus transacciones en el extranjero para evitar sorpresas a la vuelta. Además de organizar con antelación los medios de pago que vayas a utilizar, también conviene preparar el viaje contando con un seguro que te proteja frente a cualquier percance con el equipaje, cancelación de vuelos, problemas de salud, etc.