Cada vez más personas deciden profundizar en el funcionamiento de los planes de pensiones pensando en disfrutar del retiro laboral con una mayor tranquilidad. Este tipo de productos financieros están configurados para generar un ahorro a largo plazo, del que poder disponer cuando llegue el momento de la jubilación.
Tipos de planes de pensiones
Los planes de pensiones funcionan básicamente realizando aportaciones periódicas o de forma puntual. En el momento del rescate, el titular obtiene el dinero que haya ido depositando desde la contratación del producto más el rendimiento que se haya generado.
Esta última varía según los criterios de rentabilidad y riesgo que se establecen en la política de inversión, por lo que se pueden distinguir diferentes modalidades:
- Planes de pensiones de renta fija: el capital se invierte en activos financieros seguros, por lo que el riesgo que asume el titular es bajo y, en consecuencia, también la rentabilidad.
- Planes de pensiones garantizados: como su nombre indica, estos planes ofrecen un rendimiento garantizado, es decir, está prefijado de antemano.
- Planes de pensiones de renta variable: la política de esta tipología es más agresiva, ya que se invierte en productos más arriesgados, como por ejemplo las acciones. En este caso, se puede obtener una gran rentabilidad, aunque el riesgo es mayor por el alto nivel de volatilidad.
- Planes de pensiones mixtos: este tipo de planes combina la inversión en renta fija y en renta variable. De este modo, se reduce el riesgo y se aprovechan las ventajas de ambas modalidades.
Funcionamiento de las aportaciones a un plan de pensiones
Como hemos comentado, la base de los planes de pensiones son las aportaciones que realiza el titular, ya sea de manera periódica o puntual, sin que exista ninguna obligación al respecto. Sin embargo, se establecen las siguientes limitaciones:
- Las aportaciones máximas no pueden superar los 8.000 euros al año.
- Si se realizan aportaciones al plan de pensiones del cónyuge, el límite está fijado en 2.500 euros anuales.
- Los usuarios con una minusvalía física o psíquica igual o superior al 65%, el máximo anual asciende hasta los 24.250 euros, donde se incluyen las aportaciones realizadas a su favor por otras personas hasta 10.000 euros al año.
¿Cuánto desgrava un plan de pensiones?
- 8.000 euros.
- 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas.
En el supuesto de que las aportaciones realizadas excedan de estos límites, es posible desgravarse la cantidad restante en el IRPF de los 5 ejercicios siguientes.
¿Cuándo se puede rescatar un plan de pensiones?
Aunque la contingencia de jubilación es el principal objetivo de la contratación de un plan de pensiones, su funcionamiento también permite rescatar el dinero de forma anticipada en las siguientes situaciones:
- Incapacidad permanente, ya sea total, absoluta o gran invalidez.
- Dependencia severa o gran dependencia.
- Enfermedad grave, tanto del titular como del cónyuge y ascendientes o descendientes de primer grado.
- Paro de larga duración después de haber agotado la prestación contributiva o no tener derecho a ella.
- Fallecimiento del titular. En este caso, son los beneficiarios o herederos quienes reciben el capital acumulado.
- Después de que transcurran 10 años desde la contratación del plan de pensiones a partir del 1 de enero de 2025.